Sucesos

Un asesino y maltratador confiesa que mató a una joven de 20 años en Madrid y busca una rebaja de pena

Acabó con la vida de la joven a puñaladas pese a tener una orden de alejamiento de ella y de su madre, con la que mantuvo una relación paralela

Un hombre de origen peruano de 36 años, maltratador convicto y asesino confeso, ha reconocido este lunes que mató en Madrid a una joven de 20 años, Rubi R. C., con la que no podía coincidir, porque tenía vigente una orden de alejamiento de ella y de la madre de ésta, también peruanas. Previamente había mantenido con ambas, madre e hija, una relación sentimental paralela sin que ellas lo supieran. Pese a esa orden de alejamiento, él convenció a la joven para quedar y la mató a puñaladas el 28 de diciembre de 2022. Su confesión del crimen se ha producido este lunes, durante el juicio con jurado que se celebra contra él en la Audiencia Provincial de Madrid. Esta confesión le abre la puerta a una rebaja de condena, expectativa tras la que puede estar este reconocimiento de los hechos, según han indicado fuentes jurídicas.

La vista oral, que podría acabar este martes, finalizará con las conclusiones de las partes. Será en ese momento cuando la Fiscalía eleve a definitiva su petición de pena. Inicialmente pide para él una condena de 16 años de cárcel. Al tratarse de un juicio con jurado no cabe negociar entre la Fiscalía y el acusado una condena de conformidad. Pero sí es posible que, al concluir la vista oral, el Ministerio Público opte por solicitar menor condena de la inicialmente pedida, atendiendo a esa confesión del imputado.

El acusado, que responde a las iniciales R. J. Z. Q., incumplió reiteradamente la orden de alejamiento que tenía en vigor. Durante la primera sesión del juicio que ha tenido lugar este lunes, el procesado ha contestado varias veces «sí», tranquilo, a preguntas de su abogado, reconociendo así que conocía la orden de alejamiento que tenía vigente sobre la víctima. Logró convencerla para que quedara con él y para que fuera al piso de quien sería su verdugo. Logró ganarse la confianza de la joven, a la que, sin posibilidad de defenderse, una vez en la vivienda atacó con un cuchillo hasta darle muerte.

En la misma sesión del juicio, el procesado también ha contestado -de la misma forma escueta- que sí había bebido, que mantenía en secreto su relación con la joven y que él padece un trastorno límite de la personalidad y un trastorno adaptativo.

Tras la declaración del acusado, el presidente de la Sala ha explicado al jurado que se suspenderían muchas de las pruebas previstas de cara al juicio y que la vista oral podría acabar mañana.

Según el escrito de la Fiscalía, el procesado, que tenía 36 años en el momento del crimen, había sido condenado días antes, el 22 de diciembre, por un delito de amenazas contra la madre de la joven a la que luego asesinó. La progenitora tenía entonces tenía 56 años. En aquel juicio, el criminal fue condenado a diez meses de prisión y a 22 meses de alejamiento y de prohibición de comunicarse con ella.

En esa sentencia también fue condenado a no acercarse ni comunicarse con la hija de esa ex pareja, la joven de 20 años con la que el acusado también había mantenido una relación sin que su madre lo supiera, y a la que acabó matando, según él mismo ha confesado este lunes.

Relata la Fiscalía que el procesado compartía domicilio en Madrid con la primera mujer, E.M.B.C., y desde mayo de 2021 comenzó a vivir con ellos la hija de ésta, Rubi R.C., que había venido a España desde Perú, país originario de todos ellos. «Al poco tiempo ambos comenzaron una relación sentimental que mantuvieron en secreto y de la que E. M. B. C. no se apercibió», explica el escrito.

Pese a que al acusado se le comunicó a finales de 2022 la prohibición de acercarse o comunicar con ambas mujeres, hizo llamadas a la joven y se reunió con ella dos veces, la última el 28 de diciembre, día en que la convenció para ir a su piso. Allí, «con ánimo de acabar con la vida de la mujer», la atacó con un cuchillo causándole varias heridas que le produjeron la muerte por hemorragia.