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Triunfó en ‘LQSA’ y ahora no tiene trabajo: así es la vida ahora de uno de los actores más queridos de España

'La que se avecina' (LQSA) ha teminado el rodaje de su nueva temporada

Los directores de la serie han prescindido de algunos actores

Un personaje ha desaparecido del proyecto de un momento a otro

Durante varias temporadas, su rostro fue uno de los más recurrentes de la pequeña pantalla. El personaje de Giorgi, interpretado por Jaime Riba, se ganó el cariño del público con sus ocurrencias y su participación en las tramas más surrealistas de La que se avecina. Sin embargo, el paso del tiempo, los cambios en la producción y la inestabilidad de la industria audiovisual han dado un giro radical a su trayectoria. Ahora, el actor se enfrenta a una realidad que poco tiene que ver con los focos o los guiones de la televisión.

La serie de los hermanos Caballero sigue adelante. Pese a las complicaciones vividas en torno a la confirmación de la decimoquinta temporada, especialmente por desacuerdos entre Telecinco y la productora, los responsables de la ficción han logrado asegurarse el futuro con dos entregas adicionales. La continuidad de la serie, que ya ha superado los dieciséis años de emisión, es una muestra del respaldo que aún conserva entre los espectadores.

En esta nueva etapa de La que se avecina, algunos nombres del pasado han regresado con fuerza. María Adánez, que llevaba casi una década alejada del universo vecinal, ha vuelto con ganas de sorprender a la audiencia. También se ha confirmado la reincorporación de Adrià Collado, otro veterano que aporta un aire nostálgico a las nuevas tramas. No obstante, no todos los intérpretes que formaron parte de la etapa de Contubernio 49 han sido convocados para continuar.

El personaje de Jaime Riba

El protagonista de nuestra noticia dio vida a Giorgi, integrante del colectivo Les chiques y trabajador de la pescadería de Antonio Recio. A pesar de la buena acogida que tuvo su personaje, no figura en el reparto de la temporada 15. En una entrevista concedida en mayo de 2024, fue él mismo quien aclaró su situación laboral sin rodeos.

Lejos de ocultar su situación, optó por la sinceridad en su intervención en el pódcast Falaciones públicas de Podimo. «No estoy en la temporada 15. No tengo trabajo y me estoy comiendo los mocos», declaró con una mezcla de humor y resignación. Su espontaneidad no pasó inadvertida y sirvió para poner sobre la mesa una problemática habitual en el sector: la precariedad que afecta incluso a los rostros más populares.

Así es la vida de Jaime Riba

Jaime Riba en un evento. (Foto: Gtres)

A pesar de su experiencia en el teatro y de haber aparecido en otras ficciones como Machos alfa o Caronte, el intérprete se encontró en una etapa de inactividad profesional tras su salida de La que se avecina. En ese contexto, hizo un llamamiento con un tono entre cómico y desesperado: «Por favor, ¡llamadme un poquito!». Una frase que resumía la frustración de muchos actores en un país donde el trabajo artístico no siempre garantiza estabilidad. El parón forzoso se convirtió en una oportunidad para redirigir sus inquietudes. Jaime Riba aprovechó el tiempo sin rodajes para dedicarse a la escritura, una vocación que había tenido aparcada y que encontró por fin su espacio. De ese esfuerzo nació Urraca, Urraquita, Urraquitita, una novela que combina realismo mágico y costumbrismo y que ha sorprendido por la calidez de su acogida.

En poco más de un mes, la obra se acerca ya a su tercera edición. Su historia gira en torno a doña Urraca, una anciana que, sentada bajo un naranjo, aguarda la llegada de la muerte. Pero el relato no es oscuro, sino que está salpicado de elementos fantásticos y de una galería de personajes singulares: hay quien intenta atrapar el sol en una bola de cristal, espíritus que se cuelan por los oídos, y conversaciones sobre lápidas y santos que retratan con ternura las obsesiones del entorno rural.

El éxito de esta novela ha sido tan inesperado como gratificante para el actor, que ha reconocido el esfuerzo que le supuso lanzarse al mundo literario. En paralelo, prepara ya una nueva adaptación teatral. En una charla con Telecinco, explicó que en julio comenzará los ensayos de La barraca de Blasco Ibáñez, lo que supondrá un importante compromiso diario. A esto se suma la escritura de nuevos proyectos literarios que, según sus palabras, ya están en marcha.

Un libro con mucho significado

Lejos de haberse estancado, Jaime Riba ha encontrado en la literatura y el teatro una vía alternativa para canalizar su creatividad. La publicación de Urraca, Urraquita, Urraquitita le ha dado una nueva visibilidad, aunque muy distinta a la que otorga la televisión.

El regreso a los escenarios con una obra inspirada en Blasco Ibáñez marca también un reencuentro con sus orígenes escénicos. Antes de alcanzar popularidad en televisión, Riba acumuló una sólida trayectoria teatral, con la que ahora vuelve a conectar. La escritura le está abriendo puertas en el mundo editorial, donde ha demostrado tener una voz narrativa propia y muy reconocible.

Podemos decir que el caso de Jaime Riba no es aislado, pero sí especialmente representativo. Muestra cómo un actor puede vivir en cuestión de meses el contraste entre la fama y la incertidumbre, entre la falta de ofertas y la necesidad de reinventarse. También evidencia que el talento no se agota con la ausencia de proyectos audiovisuales, sino que puede florecer en otras disciplinas si se les da el espacio necesario.