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Monumental enfado de los dueños de Prensa Ibérica por el fichaje de Redondo por ‘La Vanguardia’

Monumental enfado de la familia Moll, dueña de Prensa Ibérica, editora de El Periódico de España y El Periódico de Cataluña, entre otros diarios regionales, con parte de su equipo directivo por culpa de Iván Redondo, ex jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y reciente fichaje de La Vanguardia. Y todo a cuenta de la puesta en marcha del nuevo diario que ha lanzado la familia catalana este martes a nivel nacional, en versión papel y en digital.

Según explican fuentes del sector, Javier Moll, presidente del grupo de medios, se decidió a cumplir su deseo de editar un periódico a nivel nacional en papel y en digital animado por el apoyo que le había prometido Redondo cuando éste se sentaba en uno de los sillones más poderosos del Palacio de Moncloa. «Redondo prometió a Carmelo Calvo, mano derecha de Moll y con quien mantenía una excelente relación, que se le iba a dar apoyo desde Moncloa, también en términos de inversión en publicidad», explican las fuentes.

«Pero el problema no es sólo que Sánchez prescindiera de Redondo en julio, y que Moncloa transmitiera acto seguido el mensaje al grupo de que su proyecto ya no era prioritario para ellos. La cuestión es que ahora Redondo ha fichado como columnista y consejero de su gran rival, La Vanguardia», señalan.

En efecto, el periódico catalán rival de Prensa Ibérica, propiedad del Grupo Godó, anunció hace unos días que Redondo se incorporaría como columnista y consejero en Madrid del diario.  Redondo escribirá todos los lunes en su sección The Situation Room, en línea con su conocido gusto por dirigir la política a la sombra del líder. «El cabreo de Moll con su gente es monumental», insisten las fuentes.

Distribución en Madrid

Porque no sólo se trata de que ahora Redondo vaya a trabajar a favor de su competidor y rival en Cataluña. Además, se trata de la ayuda que va a dejar de recibir de Moncloa en un proyecto de periódico de izquierdas, que pretende rivalizar con El País. De hecho, la plantilla será de 40 profesionales que se apoyarán del resto de 1.200 periodistas del grupo que trabajan en los regionales, muy lejos de los grandes diarios nacionales, y se distribuirá en Madrid de lunes a viernes.

Esa edición limitada genera dudas la versión en papel del diario, puesto que los días de más ventas -también los de más tirada y los más costosos- son en fin de semana.

El grupo editor de El Periódico de España ha tenido que acudir a los préstamos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para conseguir liquidez por la crisis del coronavirus. Como publicó este diario, ha recibido casi 25 millones de euros en créditos avalados por el Estado, mientras su rival La Vanguardia ha recibido otros cinco millones.