Sociedad

El ‘Open Arms’ se declara en «estado de necesidad» para forzar el desembarco

Con el objetivo de forzar el desembarco, el barco humanitario ‘Open Arms’, fondeado a 800 metros de Lampedusa, se ha declarado hoy «en estado de necesidad» y sus responsables han dicho que después de 16 días ya no pueden garantizar la seguridad de las 134 personas que están a bordo.

Un portavoz de la ONG ha informado esta mañana que «después de 16 días a la espera de un puerto seguro donde desembarcar, de 6 evacuaciones médicas y de haber informado sobre nuestra situación a las autoridades, sin que hayamos obtenido ninguna respuesta, nos encontramos en situación de necesidad y ya no podemos garantizar la seguridad de las 134 personas a bordo».

El ‘Open Arms’ se encuentra junto a las costas de Lampedusa desde hace dos días, sin que se haya autorizado el desembarco de los migrantes, mientras la tripulación denuncia el deterioro de la situación a bordo.

La ONG Proactiva Open Arms ha lamentado también este sábado la «pesadilla» que les ha tocado vivir a los 134 migrantes que llevan 16 días a bordo de la embarcación.

En un mensaje difundido en Twitter, la ONG ha escrito: «El mundo es testigo de la pesadilla que les ha tocado vivir a las 134 personas que soportan la espera en la cubierta #OpenArms».

«Solo la falta de voluntad de los despachos que toman decisiones les aparta de un puerto seguro», añade.

Por su parte, el fundador de la ONG, Oscar Camps, lanzó hoy un llamamiento desesperado para que Italia permita desembarcar a los 134 migrantes abordo de su barco, al no poder garantizar su seguridad y ante el temor de que se produzca un motín, y dijo que tanto los rescatados como la tripulación están «secuestrados».

«La situación está fuera de control. Escapa a nuestra capacidad», aseguró Camps en un vídeo hecho desde una lancha frente al buque ‘Open Arms’, que se encuentra justo a las costas de la isla italiana de Lampedusa.

«A partir de hoy no nos podemos sentir responsables ni garantizar la seguridad de las 134 personas ni los 19 voluntarios de la tripulación, que están secuestrados en el Open Arms, porque ya es imposible mantener la calma. En cualquier momento se desata una acción colectiva y no podremos detenerla», advirtió.