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Georgina Rodríguez cumple uno de los sueños de su infancia: «Y huele a limpio»

La futura mujer de Cristiano Ronaldo se ha abierto un canal de YouTube

Georgina Rodríguez se ha comprado un piso en la calle Serrano de Madrid

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Georgina Rodríguez ha vuelto a sorprender a sus seguidores al cumplir uno de los sueños que llevaba persiguiendo desde niña: comprar un piso en la calle Serrano, una de las zonas más exclusivas y codiciadas del corazón de Madrid. La modelo y empresaria, que ha sabido convertir su nombre en una marca internacional, atraviesa un momento de plenitud personal y profesional. Tras su éxito en Netflix con el reality Soy Georgina, la futura mujer de Cristiano Ronaldo ha decidido abrir una nueva etapa más cercana y espontánea con el lanzamiento de su canal de YouTube.

A través de vídeos de unos 10 minutos, Georgina permite a sus fans conocer su rutina diaria, sus pensamientos y, por supuesto, sus caprichos más lujosos. En el último episodio, ha mostrado cómo fue un día de compras por el centro madrileño, un recorrido que terminó con una inversión tan simbólica como impresionante: la adquisición de un piso en el barrio de Salamanca, el mismo al que soñaba mudarse cuando trabajaba como dependienta en tiendas de lujo hace más de una década.

El nuevo Birkin de Georgina Rodríguez

En su nuevo vídeo, Georgina Rodríguez aparece radiante, acompañada de su habitual sonrisa y ese tono cercano que tanto engancha a sus seguidores. La influencer explica que ha decidido ir poco a poco con sus compras, disfrutando de cada momento y evitando las grandes acumulaciones. Sin embargo, aunque insiste en que sólo ha comprado «dos cosas», esas dos adquisiciones son de un valor económico y simbólico incalculable.

La primera parada del día la lleva a la tienda de Hermès en la calle Canalejas, donde la esperaban con una pieza muy especial: un bolso Birkin Himalaya, considerado uno de los más exclusivos del mundo. Según relata entre risas, llevaba cinco años esperando que la firma francesa consiguiera el modelo que tanto deseaba, y cuando le avisaron de que lo tenían disponible, no dudó ni un segundo en acudir a por él. Entre un desayuno con sus hijos y una comida con una antigua compañera de trabajo, Georgina desvela la emoción de poder sumar otra joya a su colección de complementos más preciados.

Durante la conversación con su amiga, Georgina demuestra la misma humildad que la ha caracterizado desde el inicio de su fama, recordando los años en los que caminaba por esas mismas calles soñando con poder entrar en las tiendas de lujo. Confiesa que, aunque su vida ha cambiado radicalmente, intenta mantener los pies en la tierra y disfrutar de las pequeñas cosas. En el vídeo, también muestra su hogar actual, en el que tiene colocada una imagen de la Virgen de Fátima en la entrada «para bendecir a la familia antes de salir de casa». Tras la visita a Hermès, el día continúa con otro gran hito en su historia personal: la compra de un piso en Serrano, un gesto que simboliza la culminación de años de esfuerzo.

Un piso en la calle Serrano de Madrid

«Un piso en Serrano, un barrio soñado», dice Georgina desde el asiento del coche, visiblemente emocionada. Recuerda con nitidez cómo, cuando trabajaba como dependienta, se detenía frente a los escaparates de esa zona deseando tener algún día un pequeño apartamento allí. Ahora, una década después, ese deseo se ha convertido en realidad.

Georgina Rodríguez posando. (Foto: Gtres)

El piso, todavía sin amueblar, se encuentra en una de las calles más elegantes de Madrid, rodeado de boutiques, galerías y restaurantes. En el vídeo, la empresaria muestra su entusiasmo al entrar por primera vez y exclamar: «Y huele a limpio, a nuevo». Aunque aclara que no planea vivir en él, ya que su intención es alquilarlo, confiesa que quiere decorarlo a su gusto y convertirlo en un espacio con su propio sello. «He pensado poner el sofá aquí, una mesa redonda chiquitita para desayunar todos los días y allí una mesa grande para las comidas», comenta mientras recorre la estancia principal, imaginando cómo quedará su nuevo hogar.

En cuanto al diseño y la decoración, Georgina revela su inclinación por los ambientes modernos y elegantes, sin renunciar al toque personal que la caracteriza. Desea añadir piedra en las paredes, inspirándose en el estilo que ya ha utilizado en su vivienda de la calle Martínez Campos. Además, planea colocar un espejo de tono cobre y optar por un mueble para el televisor en lugar de colgarlo directamente en la pared, buscando equilibrio entre sofisticación y confort.

La influencer ha compartido con sus seguidores cada rincón del piso, desde el salón hasta las habitaciones, explicando cómo imagina cada detalle. Su tono es ilusionado, cercano y natural, demostrando que detrás del brillo mediático sigue existiendo la misma mujer que, hace años, soñaba con progresar y tener un hogar propio en una de las zonas más distinguidas de la capital.

El programa concluye con una frase que deja entrever la emoción de este nuevo comienzo: «Os volveré a enseñar el piso cuando esté amueblado». Con esa promesa, Georgina cierra un capítulo y abre otro, reafirmando su vínculo con Madrid, la ciudad en la que se enamoró de Cristiano Ronaldo.