Sociedad
No hay secretos

La dura historia de Eduardo de Rojas, el padre de la supuesta hija del Rey Juan Carlos I

En España no se habla de otra cosa y fuera de nuestras fronteras el tema también está teniendo mucha repercusión. Alejandra de Rojas, una empresaria que fue bastante conocida en la crónica social, ha sido señalada. El periodista José María Olmo ha escrito un libro y ha asegurado que es hija de Juan Carlos I. Las informaciones cada vez son más fuertes. Se acabaron los rumores. Ha llegado la hora de contar la verdad. Ana, hermana de Alejandra, ha reconocido que son de padres diferentes. Pero promete que el emérito no es el padre de Rojas.

El papel que jugó Eduardo de Rojas

El conde de Montarco ejerció de padre con Alejandra, pero entre ellos no hay ningún vínculo biológico. Le trató como tal, aunque toda la familia conocía la verdad. Ana de Rojas ha hablado sobre este tema. “Físicamente, por supuesto, no tenía ningún gen Montarco. Se puede ver por mí, pero no nos coincidía en absoluto lo del rey. Es que al pobre Juan Carlos I le van a adjudicar cualquier cosa”, comenta al respecto. Reconoce que todos estaban al tanto de los rumores, pero después de hacer una serie de comprobaciones descubrieron que solo eran eso: rumores.

Eduardo de Rojas y Ordóñez fue el quinto conde de Montarco. Sentimentalmente es el verdadero padre de Alejandra, pero no tienen el mismo ADN. Eduardo enviudó y más tarde se casó con Charo Palacios. Todo el mundo coincide en lo mismo. El primer matrimonio del conde fue de todo menos idílico. No se llevaba bien con su mujer. Tenían vidas y aficiones muy diferentes, pero aguantaron porque tenían cinco hijos: Blanca, Juan Manuel, Fernando, Carlos y Ana María, la única que todavía vive.

La mala relación de Alejandra con sus hermanastras

La mujer de Eduardo falleció de un infarto en 1965 y el conde se enamoró de Charo. El problema era que él tenía 30 años más. Se instalaron en el lujoso barrio de El Viso, situado en Madrid. Una de las zonas más caras de España. En el terreno económico llevaban una vida plena, pero había muchas cosas que les impedían ser felices. La revista ‘Mujer Hoy’ asegura que Alejandra de Rojas no se llevaba bien con sus hermanastras. Tenían una relación complicada. Finalmente terminaron entendiéndose, pero nunca ha habido demasiada buena conexión.

Los hijos de Eduardo tampoco se llevaban bien con Charo Palacios. La situación empeoró cuando Ana, la hermana de Alejandra que ha desvelado el secreto, vendió una entrevista en ‘Vanity Fair’ con su sobrino Rodrigo Zuazu de Rojas, el actual conde de Montarco. Ana aseguró que Charo se había aprovechado del título de condesa tras la muerte de Eduardo y que no le pertenecía. Defendió que ella solo fue su segunda esposa y que este cargo le pertenecía a Blanca, la primera hija del aristócrata.

La acusación más dura

Ana de Rojas aseguró que Alejandra y su madre se habían quedado con parte de la herencia de María Pardo-Manuel, la verdadera condesa de Montarco, primera mujer de Eduardo. La situación fue tan tensa que Alejandra no invitó a Ana a su boda, una boda que ocupó las portadas de muchas revistas. Sí acudieron los hijos de Ana, es decir, los sobrinos de Alejandra. Ellos no tenían nada que ver. No le acusaron de nada.