Disfruta en Navidad, pero sin descuidar la salud y los hábitos saludables

La Navidad es una época que, en general, está marcada por los excesos. Las agendas están llenas de cenas, comidas y citas familiares que se aliñan con la mejor gastronomía. Son fechas, en definitiva, par disfrutar de la mejor compañía y las mejores viandas. Sin embargo, y a pesar de ser un momento de relax y vacaciones, es recomendable seguir unos hábitos saludables que nos ayuden a disfrutar con cabeza de nuestra salud.

1. Comer frutas y verduras

Hay que intentar comer frutas y verduras que son fuentes de salud. Los alimentos vegetales, especialmente las frutas, hortalizas y verduras, contienen pigmentos de diversos colores que contribuyen a su atractivo natural. Además, estas sustancias colorantes son beneficiosas para la salud, razón por la que es necesario saber elegir los de colores más saludables, como los de las frutas, hortalizas y verduras.

Según los especialistas, además, la mejor forma de aprovechar todas las propiedades de las verduras es consumirlas crudas, en ensalada porque, por ejemplo, aportan vitaminas y minerales en mayor concentración. Además, no hay que olvidar que las frutas y verduras crudas conservan mejor los nutrientes, ya que el calor que se utiliza al cocinar puede disminuir el contenido de algunos nutrientes.

Está probado, además, que una adecuada alimentación puede ayudar a prevenir algunos tipos de cáncer como el de boca, faringe, laringe, pulmón, esófago, estómago, colon, mama y vejiga. Los beneficios de aumentar el consumo de verduras, hortalizas y frutas también se extienden a otras enfermedades crónicas: prevención de enfermedades cardiovasculares, de la obesidad, freno del deterioro por la edad, estimulación del sistema inmune.

¿Cómo las puedo tomar?

Se puede elegir una comida a base de frutas y verduras varias veces a la semana, así como comprar las verduras y frutas de la estación, son más económicas. Son un buen picoteo, por otro lado, porque cuando se siente hambre es mejor consumir una fruta o una verdura.

Se pueden agregar verduras frescas o congeladas a un guiso o a cualquier plato de pasta o huevo (tortillas, revueltos) como espinaca, acelga, tomate, cebolla, espárrago, judías verdes y calabaza o añadir unas hojas de lechuga o unas rodajas de tomate a los bocadillos y sándwich. En el caso de la fruta fresca se puede tomar macedonia de frutas, zumos de frutas, zanahoria y añadir un poco de apio, pepino o tomate.

2. La actividad física es imprescindible

Mantener una alimentación equilibrada es fundamental en nuestro día a día, pero lo ideal es compaginar esta con la realización de actividad física que evite el sedentarismo.

El Gobierno de Andalucía, en este caso, ha puesto en marcha el Plan para la Promoción de la Actividad Física y la Alimentación Equilibrada que tiene como eje central el fomento de la práctica de actividad física y la alimentación equilibrada entre la población andaluza, como medidas para prevenir la enfermedad y la discapacidad, y mejorar la calidad de vida de los andaluces.

Por ello, se recomiendan una serie de objetivos operativos en función de la población destinataria. Entre los objetivos dirigidos a la población general destacan el conocimiento por parte de la población andaluza de las ventajas derivadas de la realización de actividad física y de los beneficios de una alimentación equilibrada; de los conocimientos necesarios para poder hacer una lectura correcta del etiquetado y una conservación correcta de los alimentos. Así como del acceso a la información que les permita hacer una valoración correcta de los mensajes publicitarios en los que la alimentación y el ejercicio se tomen como valores, así como de las prácticas de riesgo más difundidas dentro de la población.

3. Recetas equilibradas

Debemos recordar, además, que comer mucho no es contrario a comer bien y es por ello que hay que intentar comer siempre sano y evitar saturarnos de azúcares y grasas que no son en absoluto beneficioso para nuestra salud. Comer sano, entre otros aspectos, reducirá los riegos de contraer alguna enfermedad, así como el riesgo de padecer problemas cardíacos, osteoporosis, diabetes tipo 2, presión arterial alta y algunos tipos de cáncer.

Una alimentación sana nos ayudará a tener una vida sana porque hay alimentos saludables que nos ayudarán a que nuestras Navidades sean mucho más sanas y cuyo consumo sólo tiene beneficios para la salud como son las frutas, las verduras, los cereales integrales o las nueces.

4. Subir escaleras antes que coger el ascensor

En la medida de lo posible también es bueno escoger las escaleras antes que coger el ascensor ya que ello ayuda de la forma más cotidiana a hacer actividad física sin darnos cuenta. La Junta de Andalucía ha puesto en marcha el proyecto ‘Escaleras es Salud’, un programa que fomenta de manera activa la actividad física en la población andaluza.

De esta forma, se adopta la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de fomento de la actividad física en la población para prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles de nuestra sociedad. Una vida activa implica que las personas adultas realizan una actividad física de intensidad moderada, al menos cinco días a la semana, dedicando cada día al menos 30 minutos.

5. Dejar el coche aparcado, pasear en grupo

Un hábito saludable es andar siempre que sea posible y evitar coger el coche en la medida que podamos. El Gobierno andaluz cuenta con la iniciativa “Por un millón de pasos” que tiene como objetivo promover la práctica de actividad física en el conjunto de la población, a través de la organización de paseos en grupo.

El proyecto está destinado a asociaciones y agrupaciones de personas, y su puesta en práctica es a nivel local. Con este reto se pretende animar a las personas que son sedentarias a que inicien una vida más activa, y a aquellas que ya lo son que mantengan los hábitos de vida saludables. En una primera fase supone asumir el reto de dar, al menos, un millón de pasos en un mes, mediante la suma de los pasos de los miembros de la asociación que participen en esta iniciativa.

6. Prevenir los accidentes

En nuestros barrios, pueblos, ciudades y en nuestras casas, podemos localizar múltiples puntos y situaciones de riesgo de accidentes y debemos evitarlos en todo momento. De este modo, todos pasaremos una Navidad gozosa y en familia porque, además, esta época del año es una de las más ajetreadas en el aspecto de la movilidad de unas comunidades a otras.

7. Cuidar la salud bucodental

Una boca sana es síntoma de salud, por ello, es importante mantener nuestra boca sana y cuidada todo el año para evitar tener problemas en un futuro no muy lejano y, de paso, cuidar de nuestro bolsillo.  La cartera de servicios de la sanidad pública andaluza incluye el cuidado de la salud bucodental con especial atención a niñas y niños, para garantizarles unos dientes sanos desde la infancia.

Además, la asistencia dental incluye medidas para facilitar a las personas con discapacidad física o psíquica una prestación efectiva. Debemos asistir al dentista de forma periódica no sólo cuando tengamos alguna molestia o algún problema en la boca. Hay que tener por norma una serie de cuidados para poder presumir de una boca sana como es cepillarse los dientes dos veces al día con una pasta dental con fluoruro, utilizar el hilo dental una vez al día, visitar a su dentista de forma regular para revisión y limpieza, consumir una dieta bien balanceada y evitar fumar.