Sociedad

Bruselas recuerda las «excepciones» al tráfico de personas ante el juicio a los bomberos de Lesbos

La Comisión Europea ha evitado cualquier declaración a favor de los tres bomberos españoles detenidos en 2016 en la isla griega de Lesbos por un presunto delito de tráfico de personas, y que han sido liberados sin cargos al término del juicio este lunes, 7 de mayo, pero ha recordado que la legislación europea sobre tráfico de migrantes prevé una «excepción» para quienes ayudan por razones humanitarias.

«La legislación europea castiga evidentemente el tráfico de migrantes pero permite a los Estados miembros hacer excepciones para las personas que ayudan a los migrantes por razones humanitarias», ha asegurado la portavoz comunitaria de Migración, Natasha Bertaud.

Sobre el caso concreto de los bomberos sevillanos Manuel Blanco, José Enrique Rodríguez y Julio Latorre, que fueron detenidos en enero de 2016 por la Guardia costera griega por presunta tentativa de tráfico de personas tras ayudar en tareas de rescate de migrantes en Lesbos, el Ejecutivo comunitario ha optado por no pronunciarse al tratarse de un asunto concreto.

«No tenemos comentarios que hacer sobre este caso específico», ha asegurado la portavoz comunitaria, pero ha señalado que la Comisión revisó en marzo de 2017 la llamada ‘Directiva sobre facilitadores’ que regula el delito de tráfico de personas con el fin de revisar el marco legislativo y que se siga garantizando dicha excepción, que sigue en manos de los Estados miembros.

Los tres bomberos, que están siendo juzgados este lunes en Mitilene, una localidad de Lesbos, han desempeñado labores humanitarias como voluntarios para la ONG Proem-AID de forma ininterrumpida en esa zona desde finales de 2015, y ahora se enfrentan a una pena de hasta diez años de cárcel.

Desde que fueron detenidos, han defendido en reiteradas ocasiones su inocencia y han alertado de se les iba a juzgar por un supuesto delito de tentativa de tráfico de personas que no existe, pues el día en que se produjo su detención no habían rescatado a nadie.

Según cuentan, aquella noche, recibieron una llamada de la ONG danesa ‘Team Humanity’ pidiendo ayuda para salir al mar a efectuar un rescate. Acompañaron a los voluntarios daneses en su embarcación, porque la de Proem-AID estaba en reparación. Aunque la ayuda entre volunatrios es una práctica habitual, aquel día era la primera vez que se embarcaban en otra nave.

«Cuando regresábamos a puerto fuimos interceptados por las autoridades, nos pidieron que les acompañásemos a puerto, y allí, después de unas horas, los guardacostas griegos nos dijeron que estábamos detenidos por facilitar la entrada de personas que no tenía derecho legal para entrar», relató Manuel Blanco, que cree que la detención fue fruto de un «error» porque estuvieron en contacto con las autoridades para que les asignaran áreas de trabajo.