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¿En qué tipo de restaurantes solemos comer más y peor?

Suele ocurrir con bastante frecuencia que cuando salimos a cenar fuera o a comer con los amigos regresemos a casa con el estómago hinchado, como si ya no nos entrase más en el cuerpo. Sin embargo, esta sensación no es igual en todos los establecimientos hosteleros. Por eso hoy te enseñamos en qué tipo de restaurantes solemos comer más y peor.

Más que por culpa de la comida, se podría decir que el principal responsable es el tipo de local. En alguna ocasión se ha dicho que los establecimientos con una luz más pronunciada suelen tener unos mejores platos, pero también más caros. Todo lo contrario ocurre con aquellos que cuentan con poca iluminación. La comida resulta de peor calidad y eso también se aprecia en el precio.

Una investigación realizada por profesores de las universidades estadounidenses de Florida del Sur y Portland, que recoge en sus páginas el AMA Journal, le otorga veracidad a todo esto. Según este estudio, las personas que comieron en restaurantes con una buena iluminación tuvieron más posibilidades de alimentarse de forma saludable. En concreto un 25%. Es posible que en lugar de comer algo grasiento se decantarían por los vegetales y algo de pescado.

Por su parte, la gente que comió en locales oscuros consumieron menús con un 40% más de calorías. Otra de las conclusiones que extrajeron estos científicos es que las personas que entraban en un restaurante con el estómago cargado de cafeína presentaban las mismas opciones de consumir un plato saludable que perjudicial.

Más allá de la simple iluminación, hay que prestarle atención a otros aspectos, como puede ser la calidad de los productos, la materia prima, la forma de elaboración y los ingredientes utilizados. Se trata de saber conjugar a la perfección la calidad y el precio.

Con esto no queremos decir que puedas disfrutar de una velada íntima y romántica con tu pareja, pero antes de acudir al establecimiento se presenta como una buena opción tomarse una taza de café o un refresco de cola. En cualquier caso, préstale atención a lo que pides de la carta y no te dejes llevar únicamente por lo que más te gusta. Piensa en lo que puede ser más saludable para tu organismo.

A la hora de comer presentamos una especie de ceguera que influye de manera negativa en nuestra elección. Es mejor pararse a pensar un poco y elegir el restaurante adecuado y una vez que estés dentro decantarse por un menú saludable.

Lo que está claro es que el cuerpo incrementará el consumo de calorías en los bares con poca iluminación, que suelen principalmente los de comida rápida.