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‘Stop anorexia y stop bulimia’: así es la campaña en las farmacias para prevenir trastornos alimentarios

Más de 400.000 personas en España sufren un trastorno alimentario. Para prevenir y detectar esta enfermedad, que especialmente padecen los adolescentes, Cofares ha impulsado la campaña 'Stop anorexia y stop bulimia', en las farmacias de Madrid.

La anorexia y la bulimia son las enfermedades mentales con más mortalidad de todas. Estos trastornos alimentarios, en la mayoría de ocasiones, se convierten en crónicos. En España, hay más de 400.000 personas que padecen esta enfermedad y, a veces, su entorno no es consciente de ello. Para prevenir y detectar este tipo de trastornos, la Fundación Cofares, la Fundación Fita y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid han impulsado la campaña Stop anorexia y stop bulimia en las farmacias de la capital.

La iniciativa, que tiene como objetivo concienciar a la población general y a los profesionales farmacéuticos de la importancia de detectar precozmente los síntomas de estos trastornos alimenticios, está especialmente dirigida a adolescentes, el grupo de edad que más sufre de estos problemas mentales.

La campaña se lanzará a finales del mes de enero en las 2.800 farmacias ubicadas en Madrid y se extenderá a lo ancho y largo de España durante todo el año. Detrás de esta iniciativa, se esconde un gran esfuerzo por el conocimiento y la mejora de la atención a los ciudadanos a través de la formación específica de los farmacéuticos. El fin era dotarles y formarles en herramientas suficientes para detectarlos y prevenirlos.

Las farmacias, clave en la prevención

El presidente del Grupo Cofares, Eduardo Pastor, ha subrayado que la campaña nace por la detección de que este problema de los trastornos de conducta alimentaria «afecta desgraciadamente cada vez más sobre todo a las generaciones más jóvenes».

Estos trastornos, lejos de disminuir, han crecido en la población adolescente y es importante trabajar en los factores de protección. Actualmente, la edad media de inicio se sitúa en los 13 años. «Cada vez más jóvenes acaban cayendo en estos trastornos. Tenemos que tener en cuenta que lo que te protege de tener un trastorno alimentario es lo que te protege de tener otro trastorno de salud mental que puedan ser reversibles. Tenemos que poner nuestro granito de arena para saber cuáles son las primeras señales de humo para detectarlo. Ahora, muchos farmacéuticos contarán con formación específica para detectarlo y evitar esas secuelas físicas y mentales», ha apuntado Raquel Linares, de la Fundación Fita.

El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Luis González, ha advertido de las recetas electrónicas falsas y las dietas milagro que utilizan los jóvenes para bajar de peso y medicarse. «Esto no conduce a nada. Nos preocupa mucho como sanitarios y porque normalmente somos el primer establecimiento donde acuden. Cada vez que vemos cómo una persona anoréxica se acerca a nosotros, nos impacta mucho».

La campaña convierte a las farmacias en un eslabón más de la cadena de prevención. «Son la fuente de información primaria para los ciudadanos, acuden a las farmacias para conocer su estado de salud en muchas ocasiones. La ventaja de las farmacias es que generan confianza y son muy accesibles. Pueden tener un papel interesante en la promoción de la salud pública a nivel general, y particularmente en este terreno», ha apuntado la jefa de Servicio de Psiquiatría y Trastornos Alimentarios del Hospital Niño Jesús y presidenta de la Asociación para el Estudio de la Conducta Alimentaria (AETCA), Montserrat Graell.

La experta ha reivindicado que invertir en campañas «es muy rentable desde el punto de vista económico». «Es ahorrar a largo plazo, pero para hacer campañas de prevención primaria necesitamos identificar todos los factores de riesgo y conocer cuáles son las señales tempranas de enfermedad», ha señalado para alabar la naturaleza de esta campaña de Cofares.