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La ropa demasiado ajustada puede suponer un problema para la salud

Las modas pueden acabar pasándonos factura. Y no sólo por el precio que tenemos que pagar cada vez que renovamos el armario. Desde hace años se llevan los pantalones ajustados, las camisetas ceñidas o incluso la ropa interior que se pega a la piel. Aunque la mayoría lo desconozca, las prendas demasiado ajustadas pueden suponer un problema para la salud, como advierte el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid.

Entre otras cosas, este tipo de vestimentas pueden provocar marcas en la piel, problemas de circulación de la sangre o hasta ginecológicos. Un primer indicio de que algo no funciona del todo bien son las marcas que aparecen en la piel, recuerda José Santos, secretario general de la organización. También implican problemas circulatorios que pueden desencadenar en la aparición de varices.

En lo que se refiere a los problemas ginecológicos que pueden provocar las prendas muy ceñidas, hacen referencia sobre todo a la falta de transpiración que invita de alguna manera a que surjan hongos. Cuentan que también habría que reparar en un aspecto tan sencillo como la altura del cuerpo en el que nos abrochamos los pantalones.

Al margen de las modas y de las ropas que puedan sentar mejor a cada persona, habría que evitar en la medida de lo posible este tipo de prendas apretadas. También reducen mucho el libre movimiento de la columna lumbar y la cadera, llegando a originar un dolor en esta parte del cuerpo que podría extenderse a otras.

Las camisetas y jersey muy ajustados pueden provocar problemas en la respiración al dificultar el movimiento natural de expansión costal, impidiendo la adecuada respiración diafragmática, como recoge Europa Press. A las mujeres se les aconseja vestir una talla de sujetador adecuada para que no existan problemas para respirar o en la columna dorsal. Una tira del sujetador que no se esté bien regulada puede causar molestias en el hombro y en la cabeza.

Desde de esta entidad recuerdan que el incorrecto tallaje de la ropa puede provocar una reducción “de la circulación sanguínea, que provoca un aumento de tensión ocular y de la tensión de los músculos del cuello”.