Recetas saludables: ensalada de tomate, bonito y frutos secos

La receta que te presentamos hoy resulta más bien sencilla, así que no tendrás excusas para meterte en la cocina y preparar este delicioso plato. No deja de ser una ensalada, pero en lugar de presentarlo todo cortado en trozos pequeños sobre un bol te aconsejamos que lo hagas en forma de capas. Será un plato contundente que se puede presentar como primer plato o único. Ya estamos en primavera y parece que nos entran mucho mejor las comidas frías y del tiempo, así que también puedes llevarlo al gimnasio o al trabajo en un tupper. Hoy te presentamos como recetas saludables: ensalada de tomate, bonito y frutos secos.

Escoger bien el tomate

Casi toda la ensalada girará en torno al tomate, así que lo mejor es que gastes un poco de dinero y te hagas con un par de ellos de primera calidad. Si son de tu huerta, mucho mejor. Es importante que tengan sabor y que no se conviertan en un complemento del plato, ya que en esta ocasión serán los actores principales de la receta. Procura que sean lo más grandes posibles para hacerlos en varias capas.

El bonito

Con el bonito ocurre algo similar al tomate. No te conformes con la típica lata de bonito e invierte un poco más en un tarro o lata de ventresca de bonito. Por cinco euros tendrás unos tacos muy interesantes y no se van a deshacer dentro de la ensalada.

Ingredientes

Para preparar esta receta se necesita un tarro de ventresca, un par de tomates grandes, una cebolleta, una lata de esparragos, un par de puñados de frutos secos (a poder ser variados) y unas hojas de lechuga.

Preparación

No se necesitan grandes conocimientos culinarios para hacer esta ensalada tan sana y nutritiva. Más bien hay que tener un poco de destreza a la hora de montar las distintas capas. Hay que coger una fuente grande que tengamos por casa y poner como base la lechuga. A continuación colocaremos los tomates que hemos lavado y cortado en rodajas más bien gruesas para que no se deshagan y puedan soportar el peso de lo que vaya encima. Para que tengan un poco más de sabor le añadiremos un poco de sal y por encima colocamos los aros de cebolla que hemos cortado de manera muy fina. Se trata de buscar en la cocina un cuchillo que corte bien. En la siguiente capa de esta ensalada irán los trozos de ventresca, procurando que queden en bloques y no se deshagan y las puntas de espárragos.

Lo último será esparcir por toda la ensalada unos cuantos frutos secos, que pueden ser almendras, pistachos, pipas de calabaza, kikos, etc. Intentaremos que cada comensal pueda disfrutar de una torre de tomate con su acompañamiento. También se puede convertir en un plato más contundente si entre las capas de bonito y cebolla le colocamos salmón o bacalao. Con cualquiera de las opciones presentadas tendrás un plato de fácil elaboración que te llevará pocos minutos y que te saciará.