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Recetas saludables: bacalao con pisto

Tanto para comer como para cenar, esta receta encajará a la perfección en los planes de cualquiera. Incluido dentro del capítulo de recetas saludables, el bacalao con pisto es una receta que no nos llevará demasiado tiempo y que además resulta muy nutritiva.

El bacalao fresco no aparece en muchos menús, pero debería tener más presencia en nuestra dieta, sobre todo por su elevado aporte en proteínas y en yodo, que cuenta aproximadamente con unos 170 miligramos por cada 100 gramos. Esta cantidad resulta ideal para el metabolismo, ya que no solo consigue regular el nivel de energía, ya que también colabora en el momento de procesar los hidratos de carbono.

En esta receta de bacalao fresco con pisto van a ser necesarios para la elaboración unos 200 gramos de bacalao, medio calabacín, un pimiento verde, una cebolleta, un tomate, un par de dientes de ajo, sal y aceite de oliva. Esta cantidad de pescado conseguirá aportarnos unos 35 gramos de proteínas y unas 160 calorías.

Preparación del plato

En primer lugar hay que lavar bien las distintas verduras y a continuación se pican el pimiento verde, la cebolleta, los ajos y el calabacín para pocharlos a fuego lento en una sartén, que llevará un chorro pequeño de aceite. Se le echa sal a las verduras y en cuestión de diez minutos habrá que añadir a la mezcla los tomates cortados en dados. Dejaremos que el pisto de vaya preparando con lentitud y aguantará otros diez minutos al fuego.

En cuanto al bacalao hay gente que lo suele sazonar al estar fresco, pero en mi caso considero más oportuno no echarle nada de sal. Es un pescado bastante salado y podríamos pasarnos al añadirle sal. Siempre es mejor pecar por defecto que por exceso, ya que habrá tiempo de corregirlo. Lo cocinaremos a la plancha por los dos lados con muy poco aceite para que no se pegue a la sartén. Para ir finalizando la receta serviremos en un plato el bacalao y por encima le echamos el pisto de verduras como acompañamiento, que se encargará de darle un gran sabor.

Existen muchas alternativas respecto a este plato. Una buena opción pasa por añadirle una patata cocida. En el caso de que no tengas la posibilidad de adquirir el bacalao fresco también existe la opción de comprar lomos de bacalao que se encuentran envasados y congelados. El precio será también más barato, pero puede que el sabor se resienta.

Para que el bacalao quede un poco más jugoso a la hora de prepararlo se puede pasar con anterioridad por harina y huevo. Ese pequeño rebozado le dará un toque de sabor diferente y en la sartén habrá menos posibilidades de que se pegue.

Se trata de un plato muy completo y que tampoco exige grandes conocimientos culinarios. El tiempo que pasaremos en la cocina no se prolongará más allá de la media hora. Lo mejor de todo es que se incluye junto al pescado una serie de verduras que harán de este plato ideal para todo tipo de personas.