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Por qué no optar por las dietas milagro tras Navidad

Cada año, luego de las fiestas, solemos encontrarnos artículos que hablan sobre las dietas milagro tras Navidad. Regímenes alimenticios que prometen ayudarnos a bajar muchos kilos en poco tiempo, y con mínimo esfuerzo. Pero, es importante no optar por las dietas milagro tras Navidad.

¿Por qué no confiar en las dietas milagro?

Según Cristina Santurino, docente del Máster Universitario en Nutrición y Salud de la Universidad Internacional de Valencia, recogido por Europa Press, tales opciones suponen graves riesgos para el cuerpo humano.

La experta indica que la mayoría de las dietas milagro son peligrosas porque promueven conductas que van contra cualquier recomendación nutricional y cuyas consecuencias pueden ser severas.

Entre las contraindicaciones de dichos regímenes podemos citar algunas como las carencias de nutrientes básicos y el aumento de la probabilidad de desarrollar o agravar patologías del tenor de la diabetes o la hipertensión, etc.

Por si eso fuera poco, la especialista señala que en la mayoría de los casos el paciente recupera el peso perdido porque no se le han dado herramientas para que se relacione mejor con la comida, sino que sólo se le han prohibido alimentos hasta alcanzar un objetivo concreto tras el cual comienza el inevitable retroceso.

Una utopía que puede ser fatal

Esta restricción calórica extrema, que puede llevar a la deshidratación de los tejidos y a una menor masa muscular sin que ello represente un menor componente graso, no es otra cosa que «una falacia» o, peor aún, «una utopía».

Así las define Juan Manuel Guardia Baena, desde el Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición -SEEN-, afirmando que el efecto rebote es altamente probable, y recomendando que quienes quieran bajar de peso se queden con alternativas más equilibradas, sugiriendo específicamente la dieta mediterránea.

¿Cómo detectar las dietas milagro?

Para evitar caer en la trampa de estas dietas, lo más importante es poder distinguirlas de otras muy comunes. Generalmente, se caracterizan por ser hipocalóricas, con máximos de 800 calorías consumidas por jornada.

Luego, las hay variadas, desde las que únicamente limitan la cantidad de calorías hasta las que no permiten mezclar diversas clases de alimentos, pasando por las que excluyen macronutrientes como los hidratos.

Siempre que sospeches que una dieta que se te ha aconsejado forme parte de las denominadas milagrosas, deberías consultar con un profesional de confianza para que diseñe una dieta ajustada a tus necesidades. Porque cada uno tiene un objetivo y unas metas distintas.