Qué es la giardiasis: la llamada fiebre del castor es una infección
España es el país de Europa con más infecciones por viruela del mono: 7.752 casos
Las infecciones de bacterias resistentes a los antibióticos, la pandemia que llega próximamente
¿Has leído o escuchado alguna vez sobre «la fiebre del castor»? Pues su nombre real no es ese. Se trata de la infección por Giardia. Y ahora que conoces el origen de esta enfermedad, vamos a analizar qué es la giardiasis y cuáles son sus síntomas y tratamientos. La giardiasis.
En principio, la infección por Giardia es una infección de los intestinos que puede identificarse porque causa cólicos estomacales, náuseas, hinchazón y episodios de diarrea. El paciente tiende a perder peso por no absorber la grasa.
Pero, ¿qué provoca esta la giardiasis?
El origen de este problema está en un parásito microscópico que se encuentra en todo el mundo pero que se halla específicamente en zonas de aguas contaminadas o donde la higiene es deficiente. Eso no significa que sólo seamos vulnerables a ella en los países considerados «de tercer mundo». De hecho, ésta es una de las afecciones más transmitidas por el agua en los Estados Unidos.
Los parásitos suelen acumularse en lagos y arroyos de las zonas rurales, pero hay casos que han sido detectados en suministros públicos. Es decir, de los que obtenemos el agua que usamos en nuestras casas.
Y luego, una vez infectados, podemos transmitir este parásito a través del contacto físico como por medio de los alimentos. Su propagación no deja indiferente ni siquiera a ciertos animales, como los castores, cuyos ejemplares en más de una ocasión se han visto infectados. Y de ahí ese nombre tan particular.
Y aunque la giardiasis desaparece naturalmente al cabo de unas semanas, algunos individuos pueden seguir con problemas intestinales días y hasta meses. Por supuesto, antes de que eso pase deberías consultar a un profesional de la salud.
¿Cómo prevenir las infecciones por Giardia?
Dado que los medicamentos que veremos a continuación no son efectivos en todos los pacientes, la prevención es la única defensa. Tienes que lavarte las manos, sobre todo antes de manipular alimentos o reunirte con tus seres queridos. Si vas a instalarte en un área silvestre, lleva de tu propia agua o compra en el pueblo más cercano. El agua de pozos, lagos y ríos podría estar infectada.
Si nadas en esos pozos de agua, procura mantener la boca cerrada y no respirar. Y mucho menos deberías tragar el agua.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
Curiosamente, algunas personas que sufren de esta infección nunca muestran síntomas. Aún así, pueden contagiar a los demás. Mientras tanto, los que sí desarrollan una sintomatología padecen de gases, cansancio, diarrea líquida -o blanda grasosa-, cólicos estomacales e hinchazón. Como decíamos, tienden a perder peso porque no absorben correctamente la grasa alimenticia.
Estos síntomas aparecen durante un período de dos a seis semanas. En algunos pacientes, pueden persistir varios meses. Independientemente de ello, lo correcto es que un profesional de la salud siga de cerca la evolución de esta enfermedad y el paciente.
¿Cuándo ir a una clínica u hospital?
Por lo general, si los síntomas no van desapareciendo después del sexto día de su aparición, hay que ir a consultar a un profesional. El médico hará una evaluación integral del paciente para averiguar la proveniencia de la infección y, una vez que la descubra, propondrá un tratamiento a seguir. No hay que dejar pasar el tiempo, y menos si la pérdida de peso es pronunciada.
¿Hay factores de riesgo?
Si bien todos estamos en peligro de contraer esta enfermedad, efectivamente hay factores de riesgo que hacen que algunos grupos sean más propensos al contagio. Los niños, los individuos que no tienen acceso a fuentes de agua potable seguras y aquellos que practican sexo anal sin protección son los más expuestos. Los últimos, porque los restos de heces son altamente contaminantes.
Las complicaciones más frecuentes de la giardiasis son la deshidratación y sus consecuencias, y el retraso en el desarrollo infantil. En los países industrializados, la infección por Giardia casi nunca es mortal. Pero puede dificultar el crecimiento de los bebés. Justamente por eso es que los padres no deben dar agua no potable a los menores. Sólo deben beber agua potable.
Principales tratamientos para la giardiasis
Ya explicamos que no tenemos remedios preventivos más que nuestra propia conducta. La buena noticia es que sí podemos comprar fármacos para calmar los síntomas y evitar contagiar a los demás. No obstante, estos antibióticos se suministran sólo cuando la probabilidad de propagar el parásito es elevada. De lo contrario, se suele esperar a que el paciente se recupere solo.
- Metronidazol (Flagyl): el metronidazol es el antibiótico de uso más habitual para la infección por Giardia.
- Tinidazol (Tindamax): menos usado que el metronidazol, el tinidazol puede administrarse en una sola dosis.
- Nitazoxanida (Alinia): se recomienda en los niños, ya que al venir en presentación líquida, lo tragan más fácilmente.
- La única excepción son las embarazadas, que no pueden tomar estos antibióticos. En ellas se utilizan otros tratamientos.
Temas:
- Enfermedades
Lo último en OkSalud
-
Dra. Marta Calvo: «Debemos abordar la disfunción sexual en la enfermedad inflamatoria intestinal»
-
Una mujer de 57 años con EPOC recibe un trasplante doble de pulmón con cirugía robótica Da Vinci
-
Santiago Gómez: «Sanidad no cubre los tratamientos para los efectos secundarios del cáncer de próstata»
-
¿Un futuro sin antibióticos? Las bacterias resistentes van ganando terreno
-
Acromegalia: cuando el exceso de hormona del crecimiento produce un aumento anómalo de los huesos
Últimas noticias
-
El encontronazo de Piqué con Ramos y Lopetegui tras posicionarse en Cataluña el 1-O: «Me dijeron que…»
-
Jornada 14 de la Liga: resumen de los partidos
-
El ‘Padre Nuestro’ del Athletic antes del derbi vasco: así fue el emotivo rezo en el vestuario
-
El Atlético activa el modo Champions y ya piensa en Praga
-
Así comenzó la gran aventura del séptimo arte: ‘Viaje a la Luna’ o la génesis de la historia del cine