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Qué es el Fomo o el miedo de perderse lo que hacen los demás

Este fenómeno trata la ansiedad que aparece cuando uno no está conectado a las redes sociales o al móvil y, por tanto, no puede enterarse de lo que están haciendo los demás. El estar siempre conectado y saber al instante qué se hace en cada momento desencadena el FOMO.

Está claro que el asentamiento de las redes sociales ha contribuido al aumento de su uso por parte de los menores. Según Qustodio, los jóvenes pasan casi 400 minutos a la semana en las redes sociales.

Y ello hace surgir el FOMO, un acrónimo del inglés fear of missing out, en español: miedo a perderse algo. Surge entonces una especie de ansiedad cuando no miramos el móvil constantemente por miedo a no saber sobre lo que están haciendo los demás o si realmente ha pasado algo.

Un fenómeno que afecta, en gran medida, a los más jóvenes porque consultan más el móvil de forma constante.

Los peligros que esconde FOMO

Los expertos de Qustodio alertan que este tipo de ansiedad puede generar problemas importantes en aquellos que la padecen.

Falta de concentración

Sabemos que estar siempre pendientes de la tecnología y el miedo a estar pendiéndonos algo por no estar conectados influye en la concentración a la hora de llevar a cabo cualquier tarea. Ello puede afectar de manera negativa en diferentes ámbitos como pueden ser los estudios.

Baja autoestima

Si estamos siempre viendo lo que hace el resto o experiencias que no están al alcance de cualquiera, puede también afectar negativamente.

La autoestima entonces puede verse afectada si uno está comparándose con los demás de manera continua.

Trastorno del sueño

Esta sensación puede afectar a la hora de dormir si no se tiene el móvil cerca para poder ver las notificaciones o los mensajes lo antes posible. También, influye en las horas de sueño si en vez de estar una hora conectado, se está tres.

Los médicos aconsejan no ver el móvil ni dejarlo cerca antes de ir a dormir pues esto nos desvela y hace que no durmamos las horas que realmente necesitamos.

Eduardo Cruz, CEO de Qustodio, reconoce que “el móvil forma parte de nuestra vida, la preocupación que experimentamos todos si no lo tenemos, es algo común. Sin embargo, si de esa preocupación, se pasa a una ansiedad extrema, puede surgir un problema importante”.

Según el experto, las nuevas generaciones de jóvenes dedican gran tiempo a su vida online, pero no hay que olvidar que es importante que hagan un uso moderado de la tecnología para que no acabe volviéndose en su contra.

Ansiedad

Todo ello provoca una sensación de ansiedad que es lo que desarrolla este trastorno que puede ir a más.

Depresión

Con los diversos inputs que pueden llegar a ver estas personas y la desesperación de si se pierden algo, también se establece una especie de depresión que a la larga puede ser muy perjudicial. Esto puede afectar a la vida de las personas y entonces necesitar ayuda.

Qué hacer para superar este problema

Si es algo pasajero, se arregla con el tiempo, aunque lo ideal es establecer acciones para que el móvil quede ahí inutilizado durante gran parte del día.

Mientras que si el afectado no puede entonces hace su vida normal, llega el momento de ponerse en manos de profesionales. Los psicólogos pueden establecer terapias para que la tecnología no afecte la vida de quienes experimentan FOMO.

Ello puede complementarse con medicamentos en el caso de que se necesario si ya se ha desarrollado un trastorno o la persona necesita de ello para encontrarse mejor. De manera que esto tiene cura pero necesitamos buena parte de nosotros para avanzar.