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Descubre cuáles son las profesiones que más engordan

El Instituto Médico Europeo de la Obesidad se encuentra detrás del hallazgo

El estrés, un estilo de vida sedentario, la ausencia de actividad física o hábitos poco saludables como la falta de descanso, el tabaco o una dieta basada en alimentos de escaso valor nutricional son solo algunos de los aspectos que comparten las profesiones más propensas al aumento de peso. Una clasificación elaborada por el Instituto Médico Europeo de la Obesidad y que lideran los militares, cocineros, oficinistas, personal de seguridad y camioneros.

Cinco gremios diferenciados que sufren esta problemática de gran alerta social. Sobre todo en el caso de aquellos que dedican su vida al ejército, un trabajo de suma intensidad y esfuerzo físico. «La obesidad en el ejército se ha planteado como una cuestión de prestigio e imagen, pero en el fondo sigue siendo un problema de salud derivado de un entorno restrictivo hostil y unos hábitos de vida inadecuados», asegura Rubén Bravo, portavoz de IMEO.

La importancia de una dieta variada y planificada

Los camioneros sufren un riesgo mayor por la falta de ejercicio físico.

Los trabajadores del sector de la restauración están expuestos a este problema por su continuo contacto con todo tipo de productos. Para solucionarlo, los responsables del proyecto recomiendan «organizar bien los horarios de comidas y planificar las comidas y cenas de cada día». Al contrario que los transportistas, cuya obesidad radica en el poco tiempo del que disponen para hacer ejercicio físico. En cuanto a la alimentación, la mayoría de ellos recurren a restaurantes de comida rápida, una rutina que al final solo empeora la situación.

Los oficinistas apenas tienen tiempo para comer.

En el caso de los oficinistas, el riesgo se encuentra en los horarios de comidas, pues la mayoría conforman su dieta de raciones mínimas o picoteo. «La mayoría realiza un desayuno mínimo que puede constar de un café simplemente, a media mañana otro café junto con picoteos, seguido de un sándwich o una ensalada ya elaborada para comer y por la tarde al llegar a casa y tener un hambre voraz unido con ansiedad, se comen la nevera entera», explica la nutricionista del IMEO Andrea Marqués.

Todas ellas son profesiones sometidas a una presión continua, que normalmente deriva en una mayor ansiedad por la comida. Para hacer frente a esa posible sobreingesta, los expertos aconsejan llevar una dieta equilibrada y comer cada tres horas para mantener a raya el ansia y el hambre.