Un nuevo método para luchar contra la obesidad infantil
La comunidad médica siente una gran preocupación por los casos de sobrepeso infantil. En los últimos años se han disparado los casos. En Estados Unidos, en donde dos cada diez personas sufren obesidad, el problema de los niños se está abordando desde distintos puntos con varias políticas que neutralicen sus peligros. A continuación te presentamos un nuevo método para luchar contra la obesidad infantil que no exigirá grandes esfuerzos.
Una de las mejores ayudas para combatir este mal es el agua. Es una conclusión a la que llegaron investigadores de la Universidad de Nueva York. El equipo dirigido por Brian Elbel comprobó que en aquellos centros escolares en los que había instalados un importante número de dispensadores de agua, los alumnos con sobrepeso experimentaban una pérdida del índice de masa corporal y de peso también en algunos casos. Y todo ello era debido al consumo en exclusiva de agua durante el curso lectivo.
En el caso de la obesidad infantil, cualquier avance que se consiga, por pequeño que sea, siempre será bien recibido por parte de la comunidad médica. Brian Elbel reconoció que el efecto “fue pequeño, pero hubo un efecto al fin”. Esta investigación determinó que los chicos salieron más beneficiados con el consumo de agua a través de estos dispensadores en comparación con las chicas. Vieron como la pérdida de peso fue más pronunciada.
Con este estudio pretenden concienciar a las autoridades sanitarias sobre el peligro de consumir bebidas azucaradas desde edades tan tempranas, además de las tratadas artificialmente, como pueden ser batidos o zumos.
Los investigadores aseguran que los resultados se consiguen cuando las máquinas se instalan en los comedores. Entienden que es preciso que los propios alumnos comprueben que la opción más saludable se encuentra en el mismo espacio en donde comen. El trabajo de investigación del equipo de Elbel también se apoyó en otros informes anteriores, en donde quedó patente que la presencia de estos aparatos de agua en los comedores escolares permitía que los alumnos tomasen el triple de agua. Eso significa que en muchos casos evitaron el consumo de otras bebidas como refrescos o zumos.
La instalación de estos dispensadores de agua surge a raíz de la reciente medida adoptada por el Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York, que se encargó de quitar todas las bebidas refrescantes de las máquinas expendedoras de los colegios.
El estudio realizado también permitió conocer que la presencia de las máquinas de agua permitió un descenso en el consumo de otras opciones como pueden ser los batidos de chocolate o incluso los zumos. Supone otro gran avance en el proceso de suprimir el azúcar de la dieta de los estudiantes norteamericanos.
Con vistas al futuro, la intención de las autoridades es que todos los centros escolares públicos de Nueva York cuenten con un dispensador de agua en los comedores. Se trata de una lucha que acaba de empezar, como señala Elbel, sobre todo porque en algunos estados se trabaja con mucho retraso en lo referente a la prohibición de las bebidas con azúcar.
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