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El motivo por el que se conoce al esgrima como el ‘ajedrez físico’

Se conoce como el “ajedrez físico”

Explicado por un entrenador y un neurocientífico de la Universidad de Columbia

Con florete, espada o sable, la esgrima es una disciplina olímpica que tiene mucho de ajedrez, según quienes mejor la conocen, que a veces la describen como una versión física de ese noble juego. Michael Aufrichtig, entrenador, y Daniel Wolpert, profesor de neurociencia en el Instituto Zuckerman de la Universidad de Columbia (Nueva York, Estados Unidos) explican cuáles es la actividad cerebral clave de los tiradores, que es el nombre que se da a quienes practican este deporte.

Los tiradores tienen que coordinar sus movimientos con precisión y  reaccionar a los de sus oponentes «a la velocidad del rayo», dicen los expertos ¿Cómo se preparan sus cerebros para hacerlo? El primer elemento es la simulación.

En esgrima, uno de cada cuatro enfrentamientos se decide en un solo punto.

Simular escenarios de dificultad extrema durante los entrenamientos resulta de gran ayuda. Michael Aufrichtig explica que él intenta que los deportistas no piensen demasiado, y el neurocientífico recuerda que pensar puede interferir en la coordinación.

Otra estrategia es la optimización. Los tiradores aprenden centrándose únicamente en la punta de su arma y en su objetivo, que es el oponente. La investigación ha demostrado que las personas somos más precisas y tenemos más puntería cuando centramos nuestra atención en la punta de un dedo que cuando pensamos en utilizar todo el brazo.

Daniel Wolpert explica: «La coordinación de músculos y múltiples tejidos nerviosos es difícil, así que el cerebro prioriza la precisión cuando este es el factor más importante».

Otra estrategia relacionada con la actividad cerebral es la visualización. Los tiradores visualizan sus movimientos y las posibles reacciones de sus oponentes. Las simulaciones mejoran la respuesta del organismo a las órdenes del cerebro y las predicciones sobre las reacciones de nuestro rival. De hecho, una de las capacidades que diferencia a los atletas experimentados de los novatos es que sus predicciones son mejores.

También, dentro de la preparación (observación) suelen ver vídeos de sus oponentes. Esta actividad puede activar el cerebro de forma parecida a la que consiguen los movimientos. El cerebro reacciona con mayor seguridad a los oponentes que ya conocemos.

En un estudio de 2022, investigadores de la Universidad de Milán (Italia) y otras instituciones académicas del país dibujaron el mapa de la estructura y funciones cerebrales de los tiradores profesionales, prestando especial atención a su plasticidad neuronal. La plasticidad es la capacidad que tiene nuestro sistema nervioso de cambiar y adaptarse a las circunstancias del entorno.

Los expertos vieron que la práctica de la esgrima está asociada con cambios en las regiones frontales del cerebro, relacionadas con el control de funciones motoras y la planificación de tareas complejas. En sus conclusiones indican que «es probable que estas modificaciones reflejen una optimización de las redes cerebrales que intervienen en las funciones motoras, incluyendo la coordinación de las extremidades».