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La moda de no ducharse

En alguna ocasión habrás conocido a alguien que presenta alergia a la ducha, y más en concreto al jabón y al champú de baño. Suelen presentar como principal característica un cierto hedor. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha desatado la moda de no ducharse, tanto entre los famosos como parte de algunos anónimos.

Muchos de ellos lo hacen por su preocupación por el medio ambiente y porque no desean exponer su cuerpo a los tóxicos que se encuentran en los artículos de higiene. También hay otra razón y es evitar el uso descontrolado del agua, sobre todo en ciertos lugares en donde hay bastantes carencias. Y si no que se lo pregunten a un joven californiano, Cody Creighton, que en vista de la sequía que estaba sufriendo su estado decidió permanecer 128 días sin lavarse. De hecho no tuvo problemas en compartir sus experiencias durante este tiempo en las redes sociales. De esa forma quería concienciar a la gente sobre la sequía del planeta y la necesidad de disminuir el consumo.

Estaba acostumbrado a ducharse hasta un par de veces al día, pero a partir de ahí optó por utilizar como bañera los ríos y océanos. Lo que buscaba principalmente era no despilfarrar agua sin descuidar en ningún momento la higiene corporal.

Los expertos en dermatología advierten que no resulta del todo beneficioso dejar de lado la limpieza del cuerpo. No hay que olvidar que sobre la piel de las personas residen hongos y bacterias, con las que convivimos a diario, y gracias a la ducha diaria se consigue alcanzar un equilibrio. Si se renuncia a la higiene durante un periodo de tiempo muy largo existe el riesgo de que los microorganismos se multipliquen y acaben apareciendo infecciones.

No hay una cantidad exacta de jabón que puedan recomendar los médicos, aunque insisten en la necesidad de que se aclare correctamente.

 

Diferenciar la piel de los adultos y los menores

En esta época del año, en donde sufrimos temperaturas tan altas y sudamos con más facilidad, parece complicado resistirse a los encantos de una ducha. En algunos casos incluso servirá para refrescarnos. Lo que se hace necesario es no excederse con los jabones y champús. A la hora de elegir uno las personas deberían conocer con exactitud el tipo de piel que tienen y los cuidados que precisan. Después de la ducha es preciso que acabemos con una sensación de bienestar. Si notamos irritaciones o molestias, posiblemente esto sea porque no la hicimos bien.

Hay que diferenciar además entre la piel de los niños y la de una persona adulta. En el caso de los primeros resulta muy delicada y tanto en los baños como en el uso de productos de higiene habría que ser más cuidadoso. Por lo tanto, en lugar de ducharse a diario, con tres o cuatro días a la semana sería suficiente. En cuanto a la temperatura del agua, lo más aconsejable sería ajustarla a la del cuerpo.