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Medicamentos antidepresivos: citalopram

Entre los medicamentos antidepresivos más recetados, se encuentra el citalopram. ¿Cuáles son sus usos y efectos y qué precauciones es preciso tomar? Apunta estos consejos.

El citalopram es un antidepresivo perteneciente al grupo de los inhibidores selectivos de la recapacitación de la serotonina. Su función es incidir en la producción de este neurotransmisor, responsable de que el cerebro se mantenga perfectamente equilibrado. Como todas las fórmulas médicas diseñadas con este fin, su consumo es sumamente delicado y solo debe hacerse bajo estricta supervisión médica.

Aunque en la mayoría de los casos los efectos secundarios se limitan a incomodidades que remiten rápidamente, en ocasiones sí requieren de vigilancia. Sobre todo, aquellos relacionados con la aparición de tendencias suicidas. Una situación no muy frecuente pero que puede presentarse durante los primeros días de la medicación, cuando aún el producto no ha empezado a rendir los frutos esperados.

Más que un antidepresivo

Comercializado en tabletas o como solución líquida, el citalopram es recetado en personas con dificultades más allá de la depresión. Trastornos alimenticios como anorexia y alcoholismo son algunos de los escenarios en los que este medicamento tiene participación. Lo mismo que para tratar el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y ataques de pánico sin razón aparente.

También se prescribe su uso en mujeres que presentan trastorno disfórico premenstrual. Esto es: desórdenes físicos y emocionales los días previos a la menstruación. Al igual que en casos de agorafobia (aversión a los espacios abiertos) y fobia social (dificultad extrema para interactuar con otras personas).

Citalopram: un medicamento de acción progresiva

Con el fin de disminuir la incidencia de efectos adversos, la dosis en los pacientes se va ajustando paulatinamente. La cota máxima ordenada por los especialistas (y recomendada por las farmacéuticas y laboratorios) es de 40 mg al día. Esto en adultos con cuadros depresivos, ansiedad extrema o trastorno obsesivo compulsivo. Siempre administrados en una sola toma.

De igual forma, cuando el afectado ha superado la crisis, la medicación se va suspendiendo de forma progresiva. Detener de forma abrupta su consumo puede dar lugar a recaídas, muchas de ellas con riesgos más elevados para la integridad de las personas.

Efectos secundarios

El uso de antidepresivos, salvo situaciones absolutamente necesarias, es visto con malos ojos por parte de algunos especialistas. Entre otras razones, debido a la relativamente larga lista de efectos secundarios. Incluye mareos, vómitos, diarrea, fatiga, dolores musculares u orinar con excesiva frecuencia y expulsando un líquido notoriamente oscuro.

La somnolencia es otro problema relacionado, aunque no todas las personas reaccionan de la misma forma. Por ello se recomienda esperar unos días para evaluar la respuesta del organismo antes de enfrentar tareas como conducir. Nerviosismo, disminución del apetito sexual o pérdida de peso son otras dificultades citadas por algunos pacientes. Menos frecuentes son los casos de agresividad, confusión, mareos, alucinaciones o desmayos.