¿Es lo mismo tener vértigos que mareos?

Aunque muchas veces se usan en forma indistinta, vértigos y mareo son dos alteraciones diferentes.  En realidad, durante mucho tiempo se consideró al vértigo como un tipo de mareo. Hoy en día se sabe que los vértigos y mareos son alteraciones del equilibrio diferentes. A continuación, analizamos todo lo que debes saber para diferenciarlos y saber cómo actuar en cada caso, aunque lo imprescindible es la consulta con el médico.

¿Qué son los vértigos?

¿Creías que cuando todo daba vueltas a tu alrededor estabas mareado o mareada? Debemos informarte que precisamente se trata de vértigo. En cambio el mareo es una sensación de confusión, acompañada de náuseas y malestar.  En realidad, hay muchas sensaciones relacionadas con el equilibrio, pero la impresión de dar vueltas es la característica que define al vértigo.

¿Quién no jugó de niño a girar y girar y disfrutar la impresión de que todo seguía moviéndose después de girar? Cuando pasan los años ya no es tan divertido. Incluso la desorientación típica del vértigo puede causar caídas o lesiones. Los ataques de vértigo pueden llegar a ser incapacitantes desde el punto de vista laboral.

Tipos de vértigos

El vértigo puede estar acompañado de náuseas, vómitos, sudoración y movimientos anormales de los ojos. En la práctica, cualquier síntoma que lo acompañe es motivo para una consulta médica. En la mayoría de los casos, los vértigos son causados por una alteración del oído interno.  Hay tres tipos de vértigos:

• Periférico: crisis de vértigo de inicio súbito, asociada a otros síntomas como sudoración, náuseas, palidez y palpitaciones. Asociado a trastornos del oído.
• Central: sensación de inestabilidad, oscilación o dificultades para caminar. Es progresivo y puede llegar a ser permanente. Se asocia a diversos trastornos.
• Mixto: combina los dos anteriores.

El más común es el  vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB). Son episodios de corta duración (10 a 30 segundos) acompañados de náuseas y vómitos debido a un cambio postural. Es  más frecuente en mujeres entre 40 y 60 años de edad. Se debe a la aparición de cristales utriculares en los conductos del oído interno, causando el desequilibrio.

Las personas con vértigos acompañados de síntomas auditivos deben consultar con el médico ya que puede tratarse de un síntoma de la enfermedad de Menière. Es un trastorno del oído interno que puede provocar sordera.

Sin embargo, más común que la enfermedad de Menière es la migraña vestibular. Afecta a personas jóvenes. Aunque el dolor de cabeza no es un síntoma que acompañe al vértigo, o sucede en pocos casos, sí es frecuente la cefalea horas o días antes del episodio de vértigos.

¿Y los mareos?

Lo que las personas describen como mareos es una forma ambigua de referirse a varias sensaciones: angustia, sensación de vacío, falta de estabilidad, náuseas, percepción de desmayo inminente. También puede describirse como una distorsión del espacio o una alteración de la orientación espacial. La mayoría de las personas tiene una o dos de esas sensaciones, aunque pueden presentarse todas juntas.

Los mareos pueden incluir la sensación de vértigo, por eso durante mucho tiempo se consideró al vértigo una forma especial de mareo. Los mareos pueden estar asociados a problemas en el oído, pero también trastornos cerebrovasculares. De hecho, y según la edad y características del paciente, ante la mención de mareos los médicos lo primero que tratan de descartar es un ACV. También a la hipotensión ortostática, una causa bastante común. Es una baja de la presión arterial al levantarse. Las causas podrían ser medicamentos o una enfermedad cardíaca.

Si los mareos se producen en forma muy frecuente, como por ejemplo todos los días durante tres meses, puede deberse a un problema postural persistente, que puede tratarse con rehabilitación.

Qué esperar de la visita al médico

Los vértigos, mareos y otros trastornos se engloban dentro del concepto de alteraciones del equilibrio.  Las causas son muy numerosas, y van desde el envejecimiento hasta problemas cardiovasculares.

El médico te hará algunas preguntas que le permitirán caracterizar el trastorno como vértigos o mareo para realizar un diagnóstico e indicar el tratamiento. En primer lugar, se trata de descartar problemas neurológicos agudos, como shock o intoxicación.  Además se realizan pruebas para verificar si se trata de VPPB.

En la mayoría de los casos, se trata de vértigos periféricos que pueden ser tratados por el médico de atención primaria. Sin embargo otros deben ser derivados a otros servicios ya que pueden tener origen neurológico, metabólico o neurovascular.

Algunas recomendaciones

• Reconocer o diferenciar los vértigos de mareos puede ser difícil.
• Para cuidar tu equilibrio físico lo mejor es mantener un estilo de vida saludable.
• La pérdida del equilibrio por mareos o vértigos es la causa más frecuente de caídas en las personas mayores de 65 años. No debe considerarse algo natural sino que es un síntoma de que algo no está funcionando bien.

Ahora que ya conoces la diferencia entre vértigos y mareos no lo dejes pasar. ¡Consulta con tu médico!