Kuzu, una raíz con propiedades antioxidantes

El kuzu es la raíz deshidratada de la planta Pueraria lobata, nativa del Sudeste Asiático, y ha sido empleada durante miles de años en la Medicina Tradicional China (MTC). También se la conoce como kudzu, kudzuvine, kudsu o arrurruz japonés.

Actualmente, la planta se cultiva en muchas partes del mundo. Para obtener el kuzu, la raíz se machaca hasta convertirla en polvo, obteniendo así una harina muy fina que se lava con agua fría hasta conseguir un color blanco casi transparente que se emplea diluido en agua o como parte de otras preparaciones.

La planta Pueraria lobata

Se trata de una planta trepadora de rápido crecimiento y tendencias invasivas. Sin embargo, solo crece con rapidez si tiene espacio y luz solar, y puede llegar a asfixiar a los árboles y plantas en las que se arraiga.
Es oriunda del Sudeste Asiático y crece en los bosques y campos de China, pero, según el Global Biodiversity Information Facility, también se desarrolla en zonas de los Estados Unidos o Canadá, donde en ocasiones ha llegado a ser tachada de plaga.

Cuando crece, genera unos paisajes uniformes que se han convertido en característicos en algunos lugares, como las orillas de las carreteras del sur de Estados Unidos, como relatan en la revista Nature. Por esta razón, se ha empleado en ocasiones como regeneradora del suelo y herramienta contra la desertificación, puesto que es resistente a muchas plagas y crece con ligereza en casi todos los entornos.

En cuanto a sus aplicaciones, se trata de una planta muy versátil. Tradicionalmente se ha empleado para cestería, por sus largos y flexibles tallos que resultan sencillos de recoger y trenzar.

Propiedades y usos del Kuzu

Su uso más frecuente es como ingrediente en los suplementos de hierbas o para hacer tés o tisanas curativas. El Kuzu contiene antioxidantes muy beneficiosos para el organismo, según diversos estudios, entre los que destacan las isoflavonas como el puerarin, la daidzeína, y el ácido salvianólico. Esto significa que el kuzu, al aportar estos fitoestrógenos, puede ayudar a aliviar algunos de los síntomas más comunes de la menopausia, como los sofocos, la sequedad vaginal o los sudores nocturnos.
Un estudio de la BMC Complementary Medicine and Therapies concluyó que el extracto de esta raíz es muy beneficioso en el tratamiento del daño hepático. Gracias al puerarin, se reduce significativamente la citotoxicidad porque ayuda a eliminar los radicales libres reactivos que dañan las células.

Tradicionalmente también se ha utilizado para combatir el alcoholismo, según los investigadores de la Universidad de Harvard. Los expertos aseguran que es eficaz en el tratamiento del alcoholismo y no provoca efectos secundarios, aunque todavía no se sabe cómo consigue desactivar las ganas de consumir alcohol.

Incorporar el kuzu en el botiquín de remedios caseros es muy útil para superar pequeños trastornos comunes, ya que tomado en infusión combate la acidez, promueve las bacterias digestivas beneficiosas, desinflama el intestino y ayuda a cortar las diarreas.

Para usarlo con fines medicinales, basta con disolver una cucharada en un vaso de agua, calentarlo y remover hasta que se vuelve transparente y adquiere una textura espesa.

El kuzu en gastronomía

En materia gastronómica, las hojas, raíces y flores del kuzu son comestibles. De las raíces se extrae un almidón de altas cualidades espesantes que se emplea en toda Asia para distintas confecciones, como el bột sắn dây vietnamita (una bebida con sabor a pomelo) o el kuzuyu (un té de kuzu) y los mochis (pastelillos dulces) de kuzu en Japón.

La raíz en polvo, disponible en herbolarios, se puede utilizar fácilmente como espesante apto para celíacos, ya que contiene mucho almidón, y se preparan fórmulas dulces como la mermelada. Si se quiere optar por unas recetas más sencillas, las hojas del kuzu se pueden tratar igual que las de las espinacas, tanto para ensaladas como para quiches o guisos, lo que le puede aportar un sabor nuevo e interesante a platos ya conocidos.