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La importancia del ensayo clínico en el tratamiento del mieloma múltiple

El mieloma múltiple es un tipo de cáncer asociado a las células plasmáticas que se encuentran dentro de la médula ósea y que afecta fundamentalmente a personas mayores

El mieloma múltiple es un tipo de cáncer asociado a las células plasmáticas que se encuentran dentro de la médula ósea y que son esenciales para el correcto funcionamiento del sistema inmunitario. Un tipo de cáncer que supone el 10% de los cánceres hematológicos diagnosticados y del que cada año se diagnostican cinco casos nuevos por cada 100.000 habitantes.

El mieloma múltiple es una enfermedad que afecta fundamentalmente a personas mayores y cuya prevalencia aumenta cada año por dos grandes factores importantes: el envejecimiento de la población, cada vez vivimos más años y con mayor calidad de vida; y la mejora de las técnicas de diagnóstico. Te contamos todo sobre su diagnóstico y posibles tratamientos

¿Qué es el mieloma múltiple?

El mieloma múltiple se produce cuando las células plasmáticas se multiplican anormalmente y se transforman en células cancerígenas que impiden el correcto funcionamiento de la médula ósea. Unas células cuya función más importante es la producción de anticuerpos, por lo que el sistema inmunitario del paciente se ve comprometido.

Tal y como explica el Dr. Javier Cornago, especialista en Hematología y Hemoterapia de la Unidad de Oncohematología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, al tratarse de una enfermedad sistémica, «estas células pueden generar problemas en distintos órganos entre los que se destaca el riñón, provocar una descalcificación importante de los de los huesos hasta el punto de generar fracturas, aumentar los niveles de calcio en sangre, y provocar anemia».

La importancia de un diagnóstico precoz

Lo más importante para poder diagnosticar el mieloma múltiple es sospecharlo. Muchas veces no existe una sintomatología clara e inequívoca (aunque entre los síntomas más habituales están el cansancio y los dolores óseos), por lo que en la mayoría de los pacientes se diagnostica el mieloma en un estadio premaligno o asintomático, simplemente con una analítica de la sangre, detectando un grado de anemia leve, o la paraproteína monoclonal que segregan las células plasmáticas en la médula ósea.

Una vez que se sospecha el diagnóstico, explica la Dra. Elham Askari, del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, «se hace un estudio exhaustivo que incluye una analítica completa y específica de sangre y orina, así como estudio de imagen mediante resonancia o escáner para detectar la afectación ósea, conocida como lesiones líticas, y/o plasmocitomas. Además, es crucial realizar un estudio medular, imprescindible para confirmar el diagnóstico ya que permite identificar la cantidad y las características de células plasmáticas patológicas responsables de producir la paraproteína monoclonal». Una vez que la muestra de médula ósea llega al laboratorio se separan las células plasmáticas específicas para observar las alteraciones citogenéticas que permitirán diferenciar entre un paciente de riesgo, bajo, intermedio, o alto.

«El diagnóstico de mieloma múltiple requiere un abordaje integral en el que se necesita  la colaboración de varias especialidades, no sólo de los hematólogos, sino diferentes especialidades como radiología, nefrología, cardiología, médicos de análisis clínicos, farmacia, inmunología, y, en caso de pacientes de edad avanzada, es esencial una valoración integral del equipo de geriatría», asegura.

La valoración geriátrica integral y conocer el grado de fragilidad, clave para el tratamiento en el paciente mayor

Es importante valorar de forma integral al paciente mayor y conocer su grado de fragilidad, pues esto puede marcar su tolerancia a los fármacos, estimar supervivencia y detectar déficits que influyan en su calidad de vida. Por eso, indica la Dra. Ana Isabel Hormigo, del servicio de Geriatría del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, es muy importante, antes de decidir un tratamiento oncoespecifico para el paciente mayor con mieloma, «valorar todos esos dominios para diseñar un plan terapéutico a la medida, como un traje a medida para los pacientes mayores con mieloma».

Y es que, aunque el tratamiento del mieloma ha experimentado un avance significativo en los últimos años, en gran parte gracias a la investigación clínica y al desarrollo de nuevas terapias; recuerda la especialista que «sigue siendo de vital importancia la participación de los pacientes en los ensayos clínicos, en ocasiones, la única forma de acceder a tratamientos novedosos y muy eficaces».

Ensayos clínicos para el mieloma múltiple

Los ensayos clínicos del mieloma múltiple están basados en inmunoterapia, es decir, que redirigen el sistema inmunológico del paciente para atacar al tumor. Un mecanismo de acción novedoso y que se aleja mucho de la quimioterapia convencional. “Los ensayos tienen unos criterios muy estrictos de participación y hay que cumplirlos para poder participar en ellos”, explica la Dra. Hormigo, que incide además en la importancia de comenzar el estudio cuanto antes, y no esperar a que la enfermedad ya esté muy avanzada y el ensayo ya no sea ya no sea una alternativa real.

«El tratamiento del mieloma múltiple es un viaje muy largo. La finalidad es convertir una enfermedad aguda -con daño orgánico- en una enfermedad crónica controlada”, asegura la Dra. Askani. “No hay mayor satisfacción que la de que los pacientes vuelvan a tener la calidad de vida que tenían antes de la enfermedad».