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Estudio en Fukushima: la radiación es un factor de resistencia a la insulina que desarrolla diabetes

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

Como consecuencia de la catastrófica fusión del triple reactor de la central nuclear de Fukushima Daiichi el 11 de marzo de 2011, varias decenas de miles de kilómetros cuadrados próximos al complejo quedaron contaminados con importantes cantidades de cesio radiactivo y otros radionúclidos. Un suceso que con el tiempo ha dado lugar a cientos de estudios como el presentado esta semana por los doctores Huan Hu y el doctor Toshiteru Ohkubo, del Instituto Nacional Japonés de Seguridad y Salud en el Trabajo, en el que se muestra que la radiación es un factor de resistencia a la insulina y que desarrolla diabetes. 

El análisis reveló que, en comparación con la exposición acumulada más baja a dosis bajas de radiación (0-4 milisieverts [mSv]), el riesgo de desarrollar diabetes era un 6% mayor para los trabajadores expuestos a 5-9 mSv, y un 47% y un 33% mayor para los expuestos a 10-19 mSv y 20-49 mSv, respectivamente.

«Nuestros hallazgos sugieren un mayor riesgo de diabetes entre los trabajadores de emergencias nucleares por niveles bajos de radiación -explica el doctor Hu, autor principal-. Aunque los posibles mecanismos siguen siendo poco claros, los informes sugieren que la radiación puede afectar negativamente a las células pancreáticas responsables de la producción de insulina, contribuyendo potencialmente a la diabetes».

Además, afirman que existe una relación entre la exposición a la radiación y el aumento de la inflamación, un factor bien conocido de resistencia a la insulina y desarrollo de diabetes.

En el estudio han participado más de 6.000 de los cerca de 20.000 trabajadores de emergencias que respondieron al accidente de radiación en la central nuclear de Fukushima Daiichi, afectada por un enorme tsunami en marzo de 2011. Tras las explosiones en la central nuclear se liberaron al medio ambiente cantidades considerables de materiales radiactivos.

Dosis bajas de radiación y diabetes

Pocos estudios en humanos han examinado el impacto de la exposición a la radiación en el desarrollo de la diabetes, especialmente a dosis bajas. Para saber más, los investigadores examinaron la asociación entre la exposición a dosis bajas de radiación y el riesgo de diabetes en 5.326 trabajadores de emergencias varones (edad media 46 años) que participaron en el estudio NEWS.

Los participantes en el estudio se sometieron a exámenes médicos periódicos que incluían más de 70 componentes, como azúcar en sangre, lípidos, análisis de orina, biomarcadores de inflamación, pruebas de la función tiroidea y exámenes oculares.

Entre 2012 y 2021, 392 participantes desarrollaron diabetes, definida como un nivel de glucosa plasmática rápida de al menos 126 mg/dL, un nivel de HbA1c de al menos 6,5% o un diagnóstico autodeclarado de diabetes.

Los investigadores evaluaron la asociación entre la diabetes incidente y la exposición acumulada a la radiación tras ajustar una amplia gama de posibles factores de confusión, como la edad, el índice de masa corporal, el tabaquismo, el consumo de alcohol, la actividad física en el tiempo libre, el empleo en la central nuclear, la dislipidemia (niveles anormalmente altos de grasas en la sangre) y la hipertensión arterial.

Dos agentes comprueban la documentación de un vehículo que quiere entrar en Fukushima.

En Europa, la exposición media a la radiación de fondo procedente de fuentes naturales, como el gas radón en los hogares y los rayos cósmicos procedentes del espacio exterior, oscila entre unos 2,7 mSv anuales en el Reino Unido y más de 7 mSv anuales para algunos grupos de personas en Finlandia.

En comparación, una sola radiografía de tórax expone a un paciente a unos 0,1 mSv de radiación, y una sola mamografía a 0,4 mSv. Algunas otras pruebas de diagnóstico por imagen tienen exposiciones más elevadas, como una tomografía computarizada de toda la columna vertebral (10 mSv) y una tomografía por emisión de positrones (25 mSv).

Los autores señalan que los resultados muestran asociaciones observacionales más que causa-efecto y apuntan a varias limitaciones, como la ausencia de datos sobre los tipos de diabetes, la posible confusión residual por factores no tenidos en cuenta o las imprecisiones en las mediciones que afectan a la relación entre riesgo de diabetes y exposición a la radiación.