Empieza el año nuevo cuidando tu salud mental

Todos empezamos el nuevo año con una lista de propósitos por cumplir: ir al gimnasio, comenzar a practicar algún deporte, apuntarse a clases de diversa índole, o cuidar la alimentación suelen ser los más habituales, pero quizás 2024 sea el año para empezar a cuidar también de tu salud mental. Alejándose poco a poco de prejuicios y tabúes, la sociedad le está empezando a dar al bienestar mental el hueco que merece, sobre todo tras la pandemia, normalizando las terapias y comenzando a hablar abiertamente de los numerosos beneficios de acudir al psicólogo.

La salud mental en España

El último análisis realizado por la Confederación Salud Mental España revela que más de un 42% de las personas encuestadas han sufrido depresión y casi un 37% sufre habitualmente de ansiedad, cifras que chocan diametralmente con el hecho de que sólo 1 de cada 4 personas han optado por pedir ayuda y ponerse en manos de profesionales.

Unas cifras que se vuelven aún más preocupantes si tenemos en cuenta que asegura que 1 de cada 4 españoles tiene, o tendrá, alguna enfermedad mental a lo largo de su vida y que entre el 2,5% y el 3% de la población adulta tiene un trastorno mental grave en nuestro país.

Datos que demuestran la importancia de preocuparse por cuidar la mente y trabajar en la normalización de las enfermedades mentales como una condición de salud más, limitante e igual de importante que cualquier afección física.

Trastornos mentales: más habituales de lo que parecen

La salud mental abarca desde los trastornos, hasta las discapacidades psicosociales, pasando por estados concretos. Todos son limitantes y han de ser tratadas por un profesional, pero no de igual modo. Entre los más conocidos está la depresión o la ansiedad, pero también los TCA y los TDAH, o las adicciones y los trastornos obsesivos:

Estrés: Aunque es una reacción natural de nuestro organismo, mal gestionado puede repercutir en consecuencias para nuestra salud. Provocado por sucesos y cambios en nuestra vida, suele manifestarse con ansiedad, bajo estado anímico, incapacidad, e incluso problemas de atención, desorientación, taquicardia y pérdida de peso en los casos más graves.

Depresión: Se estima que aproximadamente 300 millones de personas en el mundo sufren de depresión, una enfermedad mental grave que se caracteriza por un bajo estado de ánimo, pérdida de interés por las aficiones, familia y trabajo, dificultad para concentrarse, cambios de peso y apetito, insomnio, e incluso en los peores casos, pensamientos suicidas.

Ansiedad: Es otra de las enfermedades más comunes y es una respuesta emocional ante situaciones que suponen una amenaza (esta puede ser real o percibida como tal). Puede aparecer de forma repetida causando angustia, inquietud o malestar; y entre los síntomas más comunes está el aumento del latido del corazón, problemas digestivos., sudoración, tensión muscular, e incluso problemas respiratorios y mareos. Además de pensamientos irracionales, anticipación excesiva, valoraciones negativas de lo que ha ocurrido o pensamientos catastróficos.

TCA o Trastornos de la Conducta Alimentaria: Son trastornos de este tipo la anorexia nerviosa y la bulimia, que afectan a la actitud frente a la comida haciendo que la persona tienda a comer muy poco o demasiado en periodos cortos de tiempo. Síntomas de estas enfermedades son delgadez extrema, miedo a engordar práctica de ejercicio intenso y en exceso en el caso de la anorexia y atracones de comida compensados con vómitos, laxantes, ayuno o ejercicio que provoca también una pérdida drástica de peso en el caso de la bulimia.

Adicciones: El consumo incontrolado de drogas, u otras sustancias como el tabaco o el alcohol, así como la práctica descontrolada de juegos de azar entran dentro de esta categoría. Este trastorno provoca un consumo descontrolado, y un proceso en el cerebro, que hace a la persona incapaz de controlarse, a pesar de las consecuencias negativas tanto físicas como psicológicas que sufre.

TDAH o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad: Es una afección crónica que afecta normalmente a niños, pero que puede continuar en la edad adulta. Suelen presentar problemas para prestar atención, hiperactividad y conductas impulsivas.

TOC o Trastorno Obsesivo Compulsivo: Es un tipo de ansiedad que se identifica por la presencia de una serie de obsesiones: pensamientos intrusivos que causan malestar; o de compulsiones: una serie de rituales que la persona se siente obligado a realizar para “prevenir” acontecimientos negativos. Estos procesos dificultan el desempeño de las tareas y provocan una pérdida de tiempo

Acudir a terapia ya no es tabú

Pedir ayuda es sólo el primer paso para empezar a sentirte bien. Sea cual sea el mal momento que estés atravesando, hay expertos que pueden ayudarte a superarlo. El psiquiatra del Hospital Quirónsalud Clideba, Pablo Calderón, recuerda que «cualquier persona puede acudir a terapia y, sobre todo, someterse a una primera valoración en la que se determinará si existe un problema y si este tiene causas psíquicas, biológicas o sociales».

«La terapia psicológica y los medicamentos pueden ser de gran ayuda en situaciones de dificultad, y para tratar algunas condiciones de enfermedad», añade el Dr. Calderón, que nos ofrece además una serie de pautas que nos pueden ayudar a llegar al bienestar emocional y mental deseado:

1. Cuidar de la salud: Practicando habitualmente ejercicio físico, comiendo saludable y durmiendo bien.

2. Mantener una actitud positiva: Es importante buscar el equilibrio entre las emociones positivas y las negativas. Todas las emociones son necesarias, pero debemos evitar centrarnos en unas, u otras.

3. Fomentar las relaciones con los demás, e intentar conectar.

4. Establecer un proyecto vital: marcarse objetivos realistas.

5. Aprender nuevas competencias: necesarias para hacer frente a los problemas del día a día.

6. Aprender a aceptar los momentos complicados.

7. Pedir ayuda: tanto a las personas que son especiales para ti, como a los profesionales.