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Director director científico del Centro de Investigaciones de Enfermedades Neurológicas (CIEN)

Dr. Sánchez-Juan: «Un diagnóstico con biomarcadores es clave para tratar demencias complejas»

Se pone en marcha una Unidad de Demencias Complejas ubicada en el Hospital Universitario HM Puerta del Sur de Móstoles (Madrid)

“Pretendemos convertir esta iniciativa en una unidad de referencia para el estudio y avances terapéuticos en demencias neurodegenerativas”

El Centro Integral de Neurociencias Abarca Campal (HM CINAC) ha puesto en marcha una Unidad de Demencias Complejas ubicada en el Hospital Universitario HM Puerta del Sur de Móstoles, que está liderada por el Dr. Pascual Sánchez-Juan. Con esta apertura HM Hospitales, a través de HM CINAC, en colaboración con el Centro de Investigación en Enfermedades Neurológicas (CIEN), apuesta por abordar las demencias neurodegenerativas, uno de los desafíos más apremiantes que enfrenta la medicina y la sociedad. 

OKSALUD entrevista al DR. Pascual Sánchez-Juan que nos explica que gracias a esta colaboración, se podrá contar con una consulta clínica de última generación centrada en el diagnóstico y tratamiento de las demencias neurodegenerativas como el de Alzheimer, la demencia frontotemporal o la demencia por cuerpos de Lewy, etc. En este proyecto se combinará la experiencia en infraestructuras científicas de HM CINAC, con la experiencia clínica de CIEN en el desarrollo tecnológico en marcadores punteros en el campo de las demencias y el ‘biobanking’ puntero del que disponen.

 «Pretendemos convertir esta iniciativa en una unidad de referencia para el estudio y avances terapéuticos en demencias neurodegenerativas y alcanzar una posición de liderazgo en el campo de la asistencia e investigación clínica a nivel nacional e internacional», señala el Dr. Juan Pascual Sánchez, quien contará con el apoyo de expertos en neuropsicología, neuroimagen, enfermería y otras especialidades neurológicas de HM CINAC. 

PREGUNTA.- ¿Qué motivó la creación de esta nueva unidad especializada en demencias neurodegenerativas en HM CINAC?

RESPUESTA.- El CINAC y el CIEN son centros complementarios. El primero  no es experto en el manejo clínico de pacientes con enfermedades neurodegenerativas, sobre todo en el ámbito de las causadas por trastornos del movimiento como el Parkinson. EL CIEN es un centro puramente de investigación que se centra más en el campo de las demencias. Que el CINAC quiera expandir su campo de experiencia de clínico a las demencias es algo perfecto para nosotros porque ahora podemos interaccionar  directamente con ellos. Vamos a trabajar con pacientes, en un ámbito clínico con lo que los proyectos de investigación de ambos centros se van beneficiar mucho mutuamente.

P.- ¿Cómo colabora HM CINAC con el Centro de Investigación en Enfermedades Neurológicas (CIEN) en este proyecto y qué objetivos se han planteado?

R.- La idea es hacer una consulta que esté totalmente integrada en investigación y hacer una consulta de ‘Medicina de Precisión’ donde vamos a intentar aplicar todos los conocimientos actuales del diagnóstico de estas enfermedades. Desde CIEN,  fundamentalmente biomarcadores, es decir nuestra experiencia en marcadores de precisión para detectar enfermedades neurodegenerativas. Y por pate de CINAC se va a aportar por toda su experiencia clínica y toda la infraestructura necesaria para evaluar y tratar pacientes.

P.- ¿Qué papel juegan los biomarcadores y la neuroimagen en el diagnóstico de enfermedades como el Alzheimer o la demencia frontotemporal?

R.- Pues cada vez más cada vez más porque en este tipo de enfermedades en cuanto las intentamos diagnosticar solo desde el punto de vista clínico, se cometen errores. Son dolencias muy complejas y no cursan igual de un paciente a otro, al igual que el pronóstico que también puede variar mucho de un caso a otro. En el diagnóstico de la demencia nos equivocamos mucho, hasta en un 30% de los casos, que se verifica cuando se realiza la autopsia.  De forma que para evitarlo, es imprescindible apoyarse en lo que llamamos biomarcadores que pueden ser de imagen, bioquímicos…

Ahora mismo tenemos disponibles varios biomarcadores que, desgraciadamente, no se solicitan desde los centros médicos en la mayoría de los casos que son: el análisis del líquido cefalorraquídeo y el PET. De hecho, hemos hecho una encuesta recientemente entre los médicos españoles y el porcentaje de uso de estos biomarcadores es inferior al 12-15% del total de pacientes con deterioro cognitivo que se podrían beneficiar de ellos.  

P.- ¿Qué avances recientes en los tratamientos de demencias generan optimismo y qué papel jugará su unidad en la implementación de estas nuevas terapias?

R.- En poco tiempo van a llegar nuevos tratamientos modificadores de la enfermedad y necesitaremos ser muy específicos y saber a qué pacientes se los vamos a administrar para que su rendimiento sea óptimo y para eso necesitamos un diagnóstico ‘mucho, mucho’ más preciso y precoz que el que tenemos ahora.

También se está avanzando mucho en nuevos marcadores realizados mediante un simple análisis de sangre lo que nos van a permitir tener esta información de forma mucho más rápida y económica y de manera más cómoda para el paciente. Este tipo de tecnología va a ser revolucionaria y ya está disponible aquí CIEN y es una de las cosas que podemos aportar a los pacientes que vemos en la consulta. 

Yo soy muy optimista porque ya se han dado los primeros pasos en la buena dirección,  llevamos 20 años sin que se aprobara ningún fármaco y ahora, recientemente, se han aprobado tres nuevos medicamentos en Estados Unidos que esperemos que lleguen a Europa en breve porque las solicitudes ya están hechas y se están evaluando.

Es previsible que estos fármacos que bajan el amiloide beneficien a nuestros pacientes. Además se están desarrollando fármacos ‘contra otras rutas’ asociadas a la enfermedad como son los depósitos de la proteína TAU o la inflamación. Puedo decir que cada vez hay señales más prometedoras.  

En nuestra nueva unidad podremos administrar estos fármacos antiamieloides y antitau que están dando esos resultados tan prometedores gracias a la precisión del diagnóstico con los biomarcadores.

P.- Con la creciente prevalencia de las demencias a nivel mundial, ¿qué desafíos específicos enfrentan los sistemas de salud para abordar esta crisis?

R.- El desafío es mayúsculo porque conforme envejecen las poblaciones aumenta el número de pacientes con enfermedades neurodegenerativas como el  Alzheimer. Por eso es básico invertir en investigación. Cuando seamos capaces de saber con precisión qué pacientes están en riesgo, de qué herramientas terapéuticas disponemos y cómo podemos aplicarlas, en ese momento podremos retrasar al máximo el avance de la enfermedad o incluso, frenarlo.

Esto haría que disminuyera muchísimo la prevalencia de la enfermedad y si somos capaces de frenar el deterioro cognitivo, aunque sea un poquito y lo hagamos muy precozmente, esto tendría un gran un impacto en la salud pública. Para eso tenemos que, obviamente, invertir más en investigación y avanzar más en esta senda de conocimiento de los biomarcadores, de factores de riesgo y de terapias.

P.- ¿Cómo afecta el mal diagnóstico en casos de Alzheimer y qué estrategias son las mejores para mejorar la precisión diagnóstica?

R.-  En el caso del Alzheimer, el error de diagnóstico según el estudio anteriormente mencionado es de hasta un 30%.  Esto se realiza comparando el diagnóstico clínico con el neuropatológico sin usar los biomarcadores. Si los utilizamos, el porcentaje de acierto es mucho mayor.  Es fundamental que diagnostiquemos bien a nuestros pacientes, partiendo de que sólo se usan en torno al 12-15% de ocasiones, pues hay muchísimo margen de mejora.  

Hasta ahora ha habido algunos problemas técnicos para la puesta en marcha de estos marcadores pero, a día de hoy, ya tenemos las herramientas y muchos de los hospitales en nuestro país las incluyen en su cartera diagnóstica. Los neurólogos jóvenes cada vez son más conscientes de la importancia del diagnóstico precoz con el uso de estas nuevas tecnologías.

P.- ¿Qué tipo de ensayos clínicos esperan desarrollar en colaboración con grupos de investigación básica?

R.- Por supuesto.  Esta colaboración va a facilitar la realización de ensayos clínicos porque nosotros tenemos un grupo muy potente capaz de evaluar a los pacientes desde el punto de vista neurocognitivo, una resonancia magnética que es la más potente del mundo y en general,  tenemos ciertas capacidades que son muy complementarias con el CINAC. Ellos aportarán toda la parte terapéutica en un ambiente hospitalario que es imprescindible para realizar un ensayo clínico. 

P.- A nivel personal, habiendo trabajado en diversos centros internacionales, ¿qué aprendizajes de esas experiencias implementará en esta nueva etapa?

R.- El objetivo que buscamos con esta consulta cuando lo planificamos el doctor José Obeso, Director de HM CINAC, y yo, lo teníamos muy claro, queríamos que fuese como un «Fórmula 1» de la asistencia a los pacientes con enfermedades neurodegenerativas. Porque generaremos innovación e investigación puntera que luego se podrá aplicar en la consulta normal, igual que pasa en los coches de Fórmula 1.

Queremos aplicar la medicina de precisión utilizando biomarcadores y utilizar la mejor tecnología que tenemos a nuestro alcance para poder optimizar la forma de evaluar a nuestros pacientes. La información se recogerá siempre en un contexto de investigación aunque va a ser una consulta asistencial donde vamos a ver pacientes y a tratarlos. 

Sinceramente creo que estamos en un momento ideal el que, obviamente, hay que tener paciencia porque muchos de los avances todavía no están aquí pero, yo que llevo en este campo más de 20 años, tengo que reconocer que este es el momento donde más se vislumbra un cambio y estoy muy ilusionado de vivirlo.