OkSalud
Investigación

Descubre por qué los pelirrojos tienen el umbral del dolor más alto

Aunque en diversas ocasiones se ha dicho lo contrario, o se ha hablado de otros mitos que atienen a los pelirrojos, no ha sido hasta este año que se han hecho distintos descubrimientos sobre ellos. Así que descubre por qué los pelirrojos tienen el umbral del dolor más alto.

Una de las investigaciones que se han llevado a cabo, proponía que las personas pelirrojas presentan una menor sensibilidad a determinados tipos de estímulos dolorosos, y efectivamente unos investigadores del Hospital General de Massachussetts, en Estados Unidos, lo han demostrado y han publicado los reveladores resultados en la revista especializada Science Advances.

Los receptores opioides de los pelirrojos son los responsables de este efecto

Aunque no mucha gente lo sabe, porque habitualmente solo se habla de las diferencias en cuanto a melanina que presentan las personas con el pelo anaranjado, parece que estas personas presentan una mayor actividad de los receptores opioides involucrados en el bloqueo del dolor y una menor producción de ciertos tipos de hormonas asociadas a la sensibilidad.

Según ha explicado la institución en una nota de prensa, efectivamente, las células productoras de pigmento en la piel (llamados melanocitos, tienen un tipo diferente del receptor de la hormona melanocortina1 en las personas pelirrojas que permite que los melanocitos produzcan pigmentos marrones, negros, amarillos o rojos y explica las distintas tonalidades de la piel humana. Y por esto tienen el umbral del dolor más alto.

Pero lo interesante, es que estas variaciones también provocan que los melanocitos produzcan niveles distintos de algunas hormonas (varias de ellas implicadas en la sensibilidad al dolor), y es por ello que ha quedado demostrado que tanto las personas, como los ratones e incluso algunos ejemplares de algunas otras especies, tienen una sensibilidad distinta al dolor ¡y por fin se conoce la causa!

Esta información será de lo más útil para los profesionales del mañana

Puesto que los resultados de este estudio permiten conocer los procesos y mecanismos que intervienen en la sensación de dolor según la pigmentación del sujeto, la comunidad científica está de enhorabuena porque este hallazgo podría tener aplicaciones de lo más interesantes a la hora de personalizar tratamientos dirigidos a hombres y mujeres con este rasgo.

Gracias a este descubrimiento, tanto los pacientes pelirrojos como los profesionales de la salud que se enfrenten a nuevos conflictos sanitarios relativos a la percepción del dolor, podrán tener en cuenta estos datos y sus aplicaciones en los distintos umbrales de dolor a la hora de planificar terapias o intervenciones quirúrgicas y podrán actuar en consecuencia para garantizar un mejor tratamiento.

Si estos nuevos conocimientos pueden permitir a los científicos encontrar nuevas formas de manipular los procesos que controlan la percepción del dolor, como el diseño de nuevos fármacos que inhiban los receptores de melanocortina, seguro que en poco tiempo esteremos hablando de mejoras y adaptaciones en los tratamientos relacionados con la paliación del dolor que serán muy bien recibidas por los pacientes que sufren algunas enfermedades donde los síntomas son realmente molestos.