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Antes de 2030

El decálogo de las organizaciones sanitarias para erradicar la hepatitis C

España lidera el ranking mundial de los países más avanzados en la lucha por la eliminación de la enfermedad

La hepatitis C es una enfermedad del hígado causada, valga la redundancia, por el virus de la hepatitis C (VHC) ocasionando una dolencia leve que puede durar algunas semanas o, incluso, hacer que derive en una enfermedad grave de por vida.

En la actualidad los tratamientos farmacológicos son muy eficaces y, aunque la enfermedad afecta a 0,17% de nuestra población, según los datos de seroprevalencia facilitados por el Ministerio de Sanidad, la prevalencia de anticuerpos de la VHC es del 0,85% y la prevalencia de infección activa es aún menor, de un 0,22%. El Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C del Gobierno aboga por disminuir la morbimortalidad causada por el VHC en la población española, abordando eficientemente la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de los pacientes.

Con estas y otras medidas, según la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (AEHVE) que integra a las principales sociedades científicas y asociaciones de pacientes para la erradicación de la hepatitis C, se ha conseguido que España lidere el ranking mundial de los países que luchan por la eliminación de la enfermedad con 152.000 casos de personas tratadas y curadas.

La compañía biofarmacéutica AbbVie, con el apoyo de varias instituciones sanitarias, ha ido un paso más allá y ha presentado un informe con diez recomendaciones que deberían implementarse a fin de eliminar la hepatitis C por completo en el año 2030, tal y como ha marcado la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Concretamente, el decálogo está avalado por las sociedades científicas involucradas en el abordaje de la enfermedad: Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) y el Grupo de estudio de las hepatitis víricas (Gehep).

Desde las organizaciones implicadas advierten que, debido a la pandemia de la COVID-19, se han retrasado las estrategias de eliminación de la enfermedad y aseguran que ahora es el momento de volver a trabajar para conseguir los objetivos propuestos por la OMS para su erradicación.

En el informe, elaborado por un grupo de expertos en hepatología, microbiología y enfermedades infecciosas, los expertos aseguran que estas acciones permiten avanzar tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de los pacientes. La Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH) las enumera:

  1. Implementar el diagnóstico en un solo paso en todos los centros.
  2. Adoptar un sistema de notificación y alertas.
  3. Establecer la derivación directa a atención especializada de cualquier paciente diagnosticado con infección crónica por el VHC.
  4. Identificar a todos los pacientes perdidos en el sistema mediante una búsqueda retrospectiva de los casos positivos desde al menos el año 2015 y de forma periódica cada dos años.
  5. Simplificar la evaluación pretratamiento en los pacientes con hepatitis crónica C, con o sin cirrosis compensada.
  6. Simplificar la dispensación del tratamiento, propiciando la entrega de forma completa en una única visita y facilitando la monitorización del mismo.
  7. Implementar el cribado universal en pacientes de alto riesgo.
  8. Establecer el cribado en determinados grupos seleccionados de pacientes por factores de riesgo: mujeres embarazadas, pacientes en urgencias, pre-anestesia y/o ingresados en cualquier unidad del hospital.
  9. Implementar un diagnóstico descentralizado y simplificado para facilitar el abordaje de las poblaciones vulnerables.
  10. Implementar la coordinación con centros de reducción de daños.

La micro-eliminación es clave

Para una lucha efectiva, los expertos coinciden en que es muy importante llevar a cabo estrategias de micro-eliminación de la enfermedad. Estas estrategias consisten en desglosar los objetivos a nivel nacional y convertirlos en otros más pequeños que sean abordables desde centros sanitarios más pequeños y con volúmenes de población menor.

Hay que buscar activamente a pacientes asintomáticos que sean portadores del virus de la hepatitis C y tratarlos. La AEHVE calcula que en España quedarían aún entre 20.000 y 30.000 personas que sufren hepatitis C y no lo saben. La detección es crucial para evitar la propagación de la enfermedad y poder tratar a los pacientes adecuadamente.

Desde la Alianza, con motivo de la semana de conmemoración, también recomiendan que se lleve a cabo un cribado universal de todos los adultos que acudan a un servicio de urgencias a los que se les realice alguna analítica para determinar si son portadores del VHC y coordinarse, en caso necesario, con todas las administraciones sanitarias.

Gracias a este decálogo y a través de la coordinación de los profesionales sanitarios, de los hospitales y de la población, esta enfermedad está cada vez más cerca de ser erradicada.