Debemos infectarnos y vacunarnos contra el covid para protegernos en un 95% contra la enfermedad grave
Llega a España Ortro, la nueva variante de Covid: ¿qué sabemos de ella?
José Barberán: “Hay antivirales que en pacientes con covid de leve a moderado reducen su mala evolución”
Un estudio liderado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calculado cuál es el nivel de inmunidad derivado de la infección por covid y de una mezcla de infección y vacunación conocida como inmunidad híbrida.
El análisis, publicado en la revista científica The Lancet Infectious Diseases, muestra que la inmunidad híbrida proporciona una mayor protección, lo que demuestra las ventajas de la vacunación incluso después de haber padecido la covid.
Basándose en los datos de 26 estudios, el análisis muestra que la protección contra la enfermedad grave y la hospitalización sigue siendo alta 12 meses después de desarrollar inmunidad híbrida o de tener una infección, en comparación con las personas no vacunadas y no infectadas.
Un año después de desarrollar inmunidad híbrida, una persona tenía al menos un 95 por ciento menos de probabilidades de contraer COVID-19 grave o de necesitar hospitalización, mientras que los infectados un año antes, pero no vacunados tenían un 75 por ciento menos de probabilidades de lo mismo.
La protección frente a la reinfección era menor que frente a la enfermedad grave, aunque seguía siendo sustancial. Las personas con inmunidad híbrida tenían un 42 por ciento menos de probabilidades de volver a infectarse un año después. Los que se habían infectado antes, tenían un 25 por ciento menos de probabilidades de lo mismo, según el estudio, en el que también han colaborado Unity Studies y SeroTracker.
¿Qué saber sobre el covid?
El covid se asocia a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte a corto y largo plazo, según un estudio realizado en casi 160.000 participantes que se publica en ‘Cardiovascular Research’, una revista de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).
En comparación con los individuos no infectados, la probabilidad de muerte de los pacientes con covid era hasta 81 veces mayor en las tres primeras semanas de infección y seguía siendo cinco veces mayor hasta 18 meses después.
«Los pacientes con covid eran más propensos a desarrollar numerosas afecciones cardiovasculares en comparación con los participantes no infectados, lo que puede haber contribuido a sus mayores riesgos de muerte», afirma el autor del estudio, el profesor Ian C.K. Wong, de la Universidad de Hong Kong (China).
«Los hallazgos indican que los pacientes con COVID-19 deben ser controlados durante al menos un año tras recuperarse de la enfermedad aguda para diagnosticar las complicaciones cardiovasculares de la infección, que forman parte de la covid larga», añade.
Este estudio comparó la aparición de afecciones cardiovasculares y muerte en individuos infectados frente a no infectados reclutados antes de diciembre de 2020, cuando no había vacunas disponibles en el Reino Unido.
Se identificaron más de 7.500 pacientes con infección por covid diagnosticada entre el 16 de marzo de 2020 y el 30 de noviembre de 2020 a partir de UK Biobank. Cada paciente fue emparejado con hasta 10 individuos sin COVID-19 durante el período de estudio (16 de marzo de 2020 hasta el final del seguimiento el 31 de agosto de 2021) y una cohorte histórica antes de la pandemia (16 de marzo de 2018 a 30 de noviembre de 2018).
Cada grupo no infectado tenía más de 70.000 participantes que eran similares al grupo covid en cuanto a edad, sexo, tabaquismo, diabetes, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y otras afecciones de salud, índice de masa corporal, origen étnico y privación. En los tres grupos, la edad media era de 66 años y había casi el mismo número de mujeres que de hombres.
El profesor Wong explica que «la cohorte histórica de control se incluyó para descartar el efecto de la reducción o cancelación de los servicios sanitarios rutinarios durante la pandemia, lo que provocó un empeoramiento de la salud y un aumento de la mortalidad incluso en personas no infectadas».
Los datos se obtuvieron de registros médicos y de defunciones para resultados que incluían enfermedad cardiovascular grave (un compuesto de insuficiencia cardiaca, accidente cerebrovascular y enfermedad coronaria); numerosas afecciones cardiovasculares como accidente cerebrovascular, fibrilación auricular e infarto de miocardio; muerte por enfermedad cardiovascular; y muerte por todas las causas.
Las asociaciones se evaluaron para la fase aguda (en los 21 días siguientes al diagnóstico de covid) y la fase posaguda (a partir de los 22 días siguientes al diagnóstico y hasta los 18 meses). Los participantes con antecedentes de un resultado concreto se excluyeron de ese análisis.
En comparación con las dos cohortes no infectadas, los pacientes con covid tenían aproximadamente cuatro veces más probabilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular grave en la fase aguda y un 40% más de probabilidades en la fase posaguda. En comparación con los individuos no infectados, el riesgo de muerte en los pacientes con covid era hasta 81 veces mayor en la fase aguda y cinco veces mayor en la fase posaguda. Los pacientes con covid grave tenían más probabilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular grave o de morir que los casos no graves.
Los pacientes con covid tenían una mayor probabilidad de padecer varias afecciones cardiovasculares en comparación con los participantes no infectados, tanto a corto como a largo plazo, entre ellas infarto de miocardio, cardiopatía coronaria, insuficiencia cardiaca y trombosis venosa profunda. Los riesgos de algunas afecciones cardiovasculares -por ejemplo, ictus y fibrilación auricular- aumentaron en los pacientes con covid a corto plazo, pero luego volvieron a niveles normales.
En palabras del profesor Wong, «este estudio se realizó durante la primera oleada de la pandemia, y las investigaciones futuras deberán evaluar los brotes posteriores. Investigaciones anteriores han indicado que la vacunación con covid puede prevenir las complicaciones, y se necesitan más estudios para investigar su eficacia en la reducción de los riesgos de enfermedad cardiovascular y muerte tras la infección por covid en pacientes vacunados con covid en comparación con los no vacunados», reconoce.
Por su parte, el portavoz de la ESC, el profesor Héctor Bueno, del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), subraya que «la COVID-19 ha tenido un enorme impacto en los pacientes con enfermedades cardiovasculares, que tuvieron menos probabilidades de recibir una atención óptima durante la pandemia y más probabilidades de morir a causa de la infección».
«Este estudio muestra que la covid también aumenta el riesgo de tener complicaciones cardiovasculares y de morir en las primeras semanas tras la infección y se mantiene alto durante meses, lo que sugiere que puede ser apropiado un seguimiento cardiovascular específico en estos pacientes», concluye.
Temas:
- Coronavirus
- OMS
Lo último en OkSalud
-
Cofares conmemora la Navidad con una campaña que pone en valor a los farmacéuticos comunitarios
-
Cirujanos españoles operan por primera vez un tumor maxilar asistidos por gafas de realidad aumentada
-
Un análisis de sangre detecta el consumo nocivo de alcohol antes de que dañe al hígado
-
El fármaco lenacapavir (VIH), elegido como el mayor avance científico de 2024 por la revista Science
-
Dra. Elisa Pinto: «Síntomas banales como los picores pueden esconder una enfermedad grave»
Últimas noticias
-
Todas las diferencias entre la Lotería de Navidad y la Lotería del Niño
-
Raphael ingresado tras sufrir un fallo cardiovascular durante una grabación de ‘La Revuelta’
-
Muere la influencer Paula Cisneros a los 17 años
-
Cazado por Google Maps ocultando el cadáver del marido de su amante descuartizado en Soria
-
Filtran la decisión de la Fiscalía contra el Gobierno de Mazón horas antes de que declare Begoña Gómez