OkSalud

La crioablación contra el cáncer de mama, una opción para pacientes con enfermedades crónicas o edad avanzada

El cáncer de mama es el más frecuente y el que mayor número de muertes causa en la población femenina en España. En 2024 se diagnosticaron 36.395 nuevos casos en las mujeres de nuestro país. Sin embargo, también es el cáncer en el que más se ha avanzado en los últimos años, con investigación y tecnología, para personalizar y adaptar los tratamientos y conseguir así un mayor número de supervivientes con una mejor calidad de vida. Con ese objetivo trabaja el Área de la Mama del grupo sanitario Ribera, que lidera la doctora Julia Camps, que en los últimos años ha incorporado en tres de los hospitales del grupo una novedosa técnica contra el cáncer de mama, especialmente indicada en pacientes con enfermedades crónicas o mayores: la crioablación.

La crioablación es un procedimiento que emplea el frío extremo para destruir las células cancerígenas de un tejido que el radiólogo selecciona, usando la imagen como guía”, explica la doctora Lucía Graña, jefa de Radiología del hospital Ribera Polusa y con amplia experiencia en crioablaciones con nitrógeno líquido.

Tal y como explica, este procedimiento “se realiza en la sala de ecografía, únicamente con anestesia local, sin necesidad de ingreso en el hospital y dura como máximo 30-40 minutos”. “Se trata de una técnica muy bien tolerada por las pacientes y con complicaciones poco frecuentes y, en cualquier caso, leves, que permite una recuperación inmediata y un resultado estético excelente, puesto que no queda ninguna cicatriz en la mama”, añade la doctora Graña, que ha realizado más de 100 procedimientos y ha publicado sus resultados en revistas y congresos internacionales. En esas publicaciones explica cómo ha conseguido la destrucción completa de las células de todos los tumores con receptores hormonales positivos y un tamaño de hasta 2,5 cm.

Tanto la doctora Camps como la doctora Graña recuerdan que “de momento, la crioablación no es una alternativa a la cirugía, que continúa siendo el tratamiento más habitual”. Sin embargo, añaden, “sí que se ofrece a las pacientes con enfermedades crónicas, para las que una intervención quirúrgica podría ser muy arriesgada o incluso estar contraindicada, así como a pacientes mayores que no quieren operarse, y a aquellas con un perfil muy concreto, tras una valoración exhaustiva por parte del equipo médico.

“La crioablación es una técnica que se realiza en España desde 2019 y, aunque no está recogida todavía en las guías de tratamiento del cáncer de mama, hay numerosos estudios que demuestran que es efectiva en determinados tipos de cáncer de mama: aquellos diagnosticados en mujeres postmenopáusicas, en estadio precoz (de pequeño tamaño y sin enfermedad en los ganglios axilares) y que son considerados de bajo riesgo (grado I-II y con receptores hormonales positivos)”, explican las doctoras Camps y Graña.

Ambas coinciden en que hay que valorar a la paciente de forma integral, teniendo en cuenta “sus experiencias previas, el miedo a la anestesia general, el deseo de mantener la independencia, la esperanza de vida y, con todo ello, hacer una recomendación médica”. En general, aseguran, “las pacientes de edad avanzada suelen preferir procedimientos menos invasivos”.

Tres hospitales del grupo sanitario Ribera (el hospital Ribera Polusa, el Hospital Universitario de Vinalopó y el Hospital Universitario de Torrejón) implantaron la crioablación en el año 2023 para tratar tumores de pacientes no candidatas a cirugía y desde entonces se han realizado 15 procedimientos en 14 pacientes.