Cómo limpiar el hígado de forma saludable y segura

Aunque pueda parecerte demasiado grave usar el término ‘hígado intoxicado’, puede que si no estás cuidando tus hábitos de alimentación o si has empezado a sentir calambres estomacales, hinchazón o un cambio de color en tus deposiciones, tu también estés sufriendo este problema ¡quizás sin saberlo! Mira cómo limpiar el hígado de forma saludable y segura.

Y es que efectivamente, no es algo que deba tomarse a la ligera pues, aunque todavía no te esté causando dolores intensos o problemas más graves, tener el hígado intoxicado puede ser fatal para el resto de las funciones de tu cuerpo, pues estas podrían empezar a fallar provocándote mucho dolor e incluso la aparición de algunas enfermedades que podrían llegar a comprometer tu vida.

Es precisamente por la importancia que tiene mantener el hígado sano y limpio, que hoy te invitamos a que puedas salir de dudas e identificar si deberías empezar a cuidar tu hígado; te explicaremos la importancia de hacerlo y las maneras más sencillas de conseguirlo para que este tema deje de suponer un misterio para ti.

¿Deberías limpiar tu hígado?

Aunque como hemos dicho, hay ocasiones en las que pese a estar intoxicado, el hígado no presenta síntomas evidentes (por lo que es recomendable realizar exámenes de chequeo para ver en qué estado se encuentra este), lo cierto es que existen algunas maneras de advertir si la salud de nuestro hígado es la correcta.

Lo primero que debes hacer ante la duda, es observar, como hemos mencionado anteriormente, si existe algún cambio en el color y la textura de tu orina o heces, e incluso debes poner atención en escuchar a tu cuerpo para poder identificar dolores o incomodidades que provengan de la zona estomacal.

Cuando el hígado no está sano, podemos experimentar síntomas desde la rigidez o la tensión muscular y el insomnio, hasta dolores de cabeza o ictericia, granos, espinillas y algunas dermatitis e incluso digestiones pesadas con más gases o la sensación prematura de estar llenos cuando comemos, que a menudo puede venir acompañada de un ligero sentimiento de asco hacia la comida.

Muchas personas también experimentan cambios de humor repentinos que pueden incluir apatía, tristeza y una mayor irritabilidad o susceptibilidad ligada a las ganas de llorar.

Aun así, como varios de esos síntomas suelen relacionarse también con otras enfermedades, si quieres salir de dudas puedes someterte a un análisis de sangre para comprobar el estado de tus proteínas y enzimas hepáticas (a través de las cuales se pueden detectar daños en el hígado, y enfermedades como la hepatitis o la cirrosis).

Normalmente los médicos pondrán especial atención en comprobar los niveles de albúmina (una proteína que produce el hígado), fosfatasa alcalina, gamma-glutamil, y bilirrubina así como en verificar que el tiempo de coagulación de nuestra sangre (asociado a la protrombina) sea el adecuado.

Esto se puede hacer mediante el mencionado análisis de sangre, pero en ocasiones y según lo que se quiera estudiar también puede bastar un análisis de orina o una prueba de función hepática.

Si el resultado de cualquiera de ellas concluye que efectivamente debes desintoxicar tu hígado, no te preocupes porque a continuación te explicamos algunas formas de lograrlo. 

Conseguir un hígado sano es más sencillo de lo que crees

Y es que aunque pueda parecer que necesitas someterte a un proceso détox de lo más exigente, muchas veces para limpiar el hígado basta con consumir una mayor cantidad de frutas ricas en azucares (pues favorecen la función hepática) o de verduras y hortalizas crudas o cocinadas con poca sal e incluso de hierbas y plantas, estas habitualmente muy útiles para eliminar las toxinas que existan en nuestro cuerpo.

Aun así, este cambio de hábitos, es importante que vaya acompañado de algunas acciones conscientes como las de evitar el consumo de café, tabaco, alcohol, carnes rojas, y productos ricos en azúcares, grasas y/o con aditivos alimentarios.

El objetivo con todo ello, no es otro que reducir el nivel de toxicidad en el órgano, lo que sin duda lograremos eliminando la aportación de tóxicos externos y ayudando a su vez a los diferentes órganos a cumplir su función de eliminación de toxinas.

El consumo de otros alimentos como las alcachofas, la curcumina o el cardo mariano (que posee un alto contenido flavonoide y por ello ayuda a mejorar la función normal y saludable de este órgano) también puede ser muy favorables pero lo que no debemos olvidar es que una de las cosas más importantes para lograr la desintoxicación del hígado es efectivamente una buena hidratación, que sin duda fomentará la regeneración celular.

Bebe mucho agua y consume con más frecuencia zumos e infusiones que te ayuden a estar hidratado porque va bien para limpiar el hígado. Si además, como hemos dicho, cambias un poco el rumbo de tu alimentación, seguro que en poco tiempo consigues limpiar tu hígado y empiezas, por ello, a beneficiarte de una mejor calidad de vida.