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Cómo combatir el síndrome postvacacional

Las jornadas maratonianas en la playa, las paellas en el chiringuito, las cervezas en las terrazas o la vida sin reloj. Llega el fin de las vacaciones y con ello la rutina. No todo lo que viene será negativo. Aunque haya gente que atraviese durante un par de semanas por una fase de depresión, todo se acaba superando. Para que no caigas en las garras de la melancolía te explicamos cómo combatir el síndrome postvacacional con unos argumentos motivadores que te permitirán volver a tu vida habitual lo antes posible.

Descenso de temperaturas

Por fin se acaban las olas de calor y volvemos a entrenar sin necesidad de madrugar tanto por las altas temperaturas del verano. A partir de septiembre salir en bicicleta o a correr será una actividad más apetecible para cualquiera.

Volver con las pilas cargadas

Después de unas merecidas vacaciones, posiblemente hemos aprovechado el verano para descansar y tomarnos con más calma los entrenamientos. Retomamos la actividad física en septiembre con las pilas cargas y con nuevos objetivos para la temporada que se aproxima. Seguro que compruebas a los pocos días que tu cabeza y piernas se encuentran al 100% y con ganas de comerse el mundo.

Como en casa, en ningún sitio

El lugar donde más cómodo se encuentra uno siempre será su casa. Después de pasar el verano fuera de ella regresamos a la cocina y a las comidas de siempre. Tampoco debemos olvidarnos de la cama. Como nuestro colchón y almohada, no encontrarás otros iguales.

Volver con el grupo de entrenamiento

Después de un tiempo apartado de los compañeros de entrenamiento volverá  el reencuentro. Y es que algunos no podían a consecuencia de encontrarse fuera de casa, en la playa, y otros porque tenían que atender las obligaciones familiares y quedarse con los pequeños de la casa. Será uno de los momentos del año. Aprovecharéis los primeros rodajes de septiembre para contaros vuestras experiencias estivales y empezar a planificar la temporada en cuanto a sesiones y competiciones.

Volver a los lugares de siempre

Estaremos como locos por volver a entrenar por los sitios de siempre. Descubriremos alguna novedad en forma de reforma y como todavía no hace frío y el otoño se encuentra cercano, será una delicia para la vista los paisajes coloridos que nos podemos encontrar.

Ponernos en manos del fisioterapeuta

Nuestros sufridos músculos agradecerán que volvamos al fisioterapeuta para tratar todas aquellas molestias y sobrecargas que puedan surgir.

Prepararse para la temporada de carreras

En septiembre ya tenemos unas cuantas carreras a las que nos podemos inscribir. Si consideras que aún no te encuentras bien de forma puedes dejar la competición para más adelante. Ahora mismo nos interesa ir adquiriendo la forma de manera progresiva, sin marcarnos objetivos a corto plazo. Para muchos, la meta estará en Behobia el 8 de noviembre o en las tradicionales San Silvestres del último día del año.

En cualquier caso hay que ponerse las pilas y entrenar desde el primer día para rebajar nuestras marcas y competir con buenas sensaciones.