¿Cómo aliviar y relajar las cervicales?
Las malas posiciones, trabajar todo el día con el ordenador y mirar el móvil hacen que nuestras cervicales sufran y con ello suma dolor y molestias en el cuello, nuca y toda la zona. Te descubrimos cómo aliviar y relajar las cervicales.
Las soluciones pasan por realizar ejercicios en esta área, dormir bien, dejarse de tensiones, y establecer buenas posiciones.
¿Cuáles son los síntomas?
Según Mayo Clinic algunos de los signos y síntomas del dolor de los ervicales son:
- Dolor que suele empeorar si sostienes la cabeza en un lugar durante períodos largos, como cuando conduces o cuando trabajas frente a la computadora
- Rigidez en los músculos o espasmos
- Capacidad disminuida para mover la cabeza
- Dolor de cabeza
Acciones para poder relajar las cervicales
Fisioterapia
Gracia a la fisioterapia nos enseñan diversos ejercicios para poder estirar la zona, corregir la postura y también alinear la columna y fortalecer el cuello.
Mejorar la postura
A la hora de ponernos a trabajar, especialmente, son las malas posturas las responsables que nuestro cuello duela. Para esto hay que estirarse, sentarse correctamente con una silla ergonómica, poner los brazos sobre los brazos de la silla, no cruzar las piernas y levantarse mínimo cada dos horas para pasear, andar y hacer ejercicios.
Masajes y automasajes
Desde fisioonline proponen los masajes y diversas técnicas para realizar automasajes en las zonas que nos duelen los cervicales. Según ellos, con un automasaje podemos aliviar muchos problemas, desde cefaleas tensionales, contracturas en la cervical, en los trapecios, cervicoartrosis, hernias cervicales y rectificaciones cervicales.
Esta automasaje, que debe aprenderse primero, de la mano de un especialista, ofrecer diversidad de beneficios para aliviar y relajar las cervicales.
Por ejemplo, incrementa el flujo sanguíneo local (lo que se conoce como vasodilatación), lo cual favorece el drenaje de sustancias bioquímicas locales que incrementan el dolor.
Produce la elevación del umbral del dolor debido a una liberación de endorfinas. El umbral del dolor es el estímulo mínimo que se necesita para sentir dolor; al elevarlo los estímulos que nos producen dolor no nos afectarán.
Las fuerzas mecánicas del automasaje aplicadas sobre los tejidos blandos tienen efectos sobre la flexibilidad del tejido conectivo; estimulan el sistema miofascial y estimulan cambios en el tono muscular.
Diversos ejercicios
Estirarse
Es una de las máximas también para realizar todo tipo de ejercicio, sea en otra zona. Por esto cada mañana, antes de ponernos a trabajar y luego tras nuestra jornada, toca estiramientos de cuello y espalda.
Ejercicio con una silla
Con este utensilio tenemos la suerte de realizar diversos ejercicios bien fáciles. Se trata de sentarnos con la espalda recta, levantar el brazo derecho y colócalo tras la espalda.
Luego bajamos la cabeza hacia el lazo izquierdo y con la mirada fija al suelo para que la zona se estire al máximo. Debemos aguantar algunos minutos, y luego repetimos la misma operación pero con el otro brazo.
Ejercicios de relajación
Además de los estiramientos, aprender a relajarse es bueno para reducir el dolor de las cervicales. Hay diferentes maneras para ello, como la meditación y la respiración. Al mismo tiempo, un buen ejercicio es dejar una toalla sobre la nuca, estiramos hasta que se tense, tiramos la cabeza hacia atrás, aguantamos, tiramos la cabeza hacia adelante,
Desbloquea cervicales
Desde Club Metropolitan explica cómo poder sentirnos mejor y qué ejercicios hacer. Ponte en pie, totalmente erguido/a y abre ligeramente las piernas a la misma altura que las caderas. Entrelaza los dedos y gira las palmas de las manos hacia fuera. A continuación, estira completamente los brazos hacia delante hasta que sientas que los omoplatos se mueven y los hombros se curvan hacia delante. Mantén la posición unos segundos y repítelo entre 3 y 5 veces.
Descarga de hombros
Otro ejercicio que proponen desde este centro es el de descarga de hombros que va perfecto para relajar las cervicales. Nos podemos de pie, con las piernas ligeramente abiertas a la altura de las caderas y las rodillas un poco flexionadas, une tus manos por detrás de la espalda y eleva los brazos poco a poco. Intenta llevarlos lo más arriba posible, sin forzar la postura.
Con este ejercicio estiramos la zona anterior del hombro que acostumbra a estar contraída por la tensión acumulada y por adoptar malas posturas al caminar o al sentarse.
Si el dolor es acusado, desde MedlinePlus explican que es mejor suspender la actividad física durante los primeros días tras la aparición del dolor cervical. Esto ayudará a disminuir la inflamación; mientras que también aconsejan aplicar hielo durante las primeras 72 horas para favorecer este proceso.
Si este dolor persiste días, no debemos esperar y conviene ir al médico o al fisioterapeuta para que nos den un remedio y tratamiento, y nos den las bases para que prevenir que este dolor influya a diario en nuestra vida.
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