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Colores anti estrés y relajantes

Hablamos de los colores relajantes o anti estrés. La psicología del color hace que nos podamos encontrar mejor o peor. Descubre más sobre ello.

Tras un día ajetreado lo que más nos gusta es llegar a casa y relajarnos. Pero nuestra salud mental también depende de muchas cosas y factores, entre estos, los que podemos encontrar en casa como por ejemplo el color de las paredes, de los muebles o de los enseres que solemos tener.

En función de ello podemos encontrarnos mejor. Hablamos entonces de los colores relajantes o anti estrés. La psicología del color puede ayudarnos a relajarnos y a sentirnos también más creativos y con energía.

Colores blancos, relax total

Muchas personas asimilan el color blanco con el bienestar De ahí que muchos muebles y paredes sean blancas, también es porque se trata de un color que queda bien con otros tonos. Pero también puede parecer algo aburrida y minimalista, de manera que los compaginaremos con otros colores claros para que podamos sentirnos con aquella paz que queremos.

Azul

También aporta relax y eso hace que sea cada vez más demandado por muchas personas para pintar paredes en habitaciones y despachos. Claro que siempre es mejor que no sea un azul muy oscuro. El color celeste es, en este caso, el mejor para que durmamos tranquilamente y mucho más relajados.

Verde y la naturaleza

En los últimos tiempos la sostenibilidad se impone y las plantas entran en casa porque nos dan estabilidad emocional y también alegría. Así el verde viene ya directamente de una forma natural, aunque también podemos pintar paredes de este color en salones y dormitorios.

Rosa de moda

Hay una moda en los colores, según el Instituto Pantone que es quien marca los colores del año, que muchas personas siguen para estar en tendencia. Este año ha sido el Coral, un rosa algo más chillón que puede relajarnos pero también alterar el ánimo si abusamos de él. De todas maneras ello depende de la personalidad de cada uno.

Lila

Es otro color que no pasa de moda. Simboliza realeza y  lujo, estimula la creatividad, pero lo mejor es que favorece el sueño, y por esto es el elegido por muchos padres para las habitaciones de sus hijos. Huyendo así del tradicional rosa o el azul, una realidad desde que el bebé nace para dormir mejor.