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Estudio publicado por JAMA

La ciencia confirma que música mejora la salud mental

Examinan variables concretas, como el nivel de estrés y el estado de ánimo

Los expertos han estudiado el efecto de la música en personas confinadas

Científicos de la Universidad de Viena firman un nuevo trabajo que estudia las reacciones de las personas a la música durante las restricciones debidas a la pandemia. Así, han confirmado que incorporar la música a las rutinas diarias reduce el estrés y mejora el estado de ánimo.

Los autores han analizado las reacciones de 711 personas adultas y han documentado estos efectos, haciendo hincapié en que en las personas con niveles elevados de estrés crónico durante la crisis sanitaria los beneficios de la música son aún más acusados. Su hallazgo sugiere que escuchar música todos los días, una medida bastante fácil y barata, puede ser una buena forma de enfrentarse a este tipo de situación.

Prueba científica del saber popular

Escuchar música es una experiencia que comparte toda la humanidad, razonan: “Gente de todas las edades y culturas suelen hacerlo para sentirse mejor, sobre todo en periodos difíciles. No obstante, escasean los estudios que hayan abordado esta cuestión en el contexto de la pandemia”.

Entre el 1 de abril y el 8 de mayo de 2020, se pidió a un grupo de personas residentes en Austria e Italia que informaran de sus hábitos musicales, cinco veces al día, mediante una aplicación móvil, durante la fase de confinamiento más estricta. La evaluación del estrés y el estado de ánimo también se llevó a cabo a través de la aplicación.

El análisis de los datos se llevó a cabo entre marzo de 2021 y febrero de 2022. Escuchar música se asoció estadísticamente con niveles reducidos de estrés, sobre todo en personas que tenían normalmente niveles elevados. Esto se midió con una escala validada científicamente que se conoce como el test de Johnson-Neyman. Cuando el nivel de estrés era bajo, el efecto calmante de la música se prolongaba en los episodios de estrés posteriores.

Por otro lado, la música se asoció con mejor predisposición y calma, independientemente del estado de ánimo de las personas antes del confinamiento.

La música de tono alegre o animado demostró ser beneficiosa tanto en términos de calmar a los oyentes como para mejorar su estado de ánimo. Lo mismo observaron cuando la gente escuchaba música “para relajarse”. Aunque sus conclusiones son válidas para todo tipo de música, según el análisis de los datos, la música alegre, en particular, reduce el estrés y mejora el ánimo “sobre todo entre quienes declaran sufrir niveles elevados de estrés crónico”.

El hecho de que la música pueda animar o estimular es coherente con estudios previos que han documentado un efecto modulador de este arte sobre el sistema nervioso simpático, el que regula el funcionamiento del corazón, los vasos sanguíneos y otros órganos.

Según los propios autores, este estudio viene a corroborar y ampliar las conclusiones de trabajos anteriores que destacan los beneficios de la música para la salud y su utilidad como herramienta para enfrentarse al malestar psicológico que generaron los confinamientos durante la pandemia.

También han explicado que ha resultado sorprendente ver que el efecto de la música es mayor entre quienes están peor en términos de estrés, porque otros estudios realizados con personas que atraviesan periodos difíciles (por ejemplo, estudiantes en época de exámenes) parecía que el poder calmante de la música era menor en estas situaciones.

En su razonamiento, apuntan a que esas situaciones de estrés son muy diferentes a lo que se vivió durante la pandemia. Los escasos estudios que han estudiado esa crisis sanitaria sí apuntaban a que las emociones más negativas hacían que la gente buscase, de forma deliberada, distraerse o relajarse con música, y que no es lo mismo una situación estresante puntual que una crisis como la de covid.