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Astenia primaveral: Síntomas y tratamiento de la fatiga en primavera

La llamada astenia primaveral, que afecta a muchas personas que suelen sentirse mucho más cansadas de lo normal.

Durante la llegada de la primavera hace sol y los días son más largos. Todos debería ser mucho mejor, pero lo cierto es que aparece la llamada astenia primaveral, que afecta a muchas personas que suelen sentirse mucho más cansadas de lo normal. Las principales causas de esta astenia son debidas, principalmente, al cambio de estación.

Por tanto, tiene lugar por la subida de las temperaturas y de la presión atmosférica, un aumento de las horas de luz durante el día y el cambio horario, que también influye en nuestro cuero y mente.

Principales síntomas de la astenia primaveral

Al parecer, la mitad de la población puede presentar alguno de los síntomas que vienen asociados a este problema. Por un lado es de destacar la fatiga y cansancio, algo que puede durar todo el día. Como consecuencia, tenemos somnolencia y nos levantamos siempre cansados, pero a la vez, nos cuesta dormir por la noche.

Otro síntoma es la falta de energía, cambios de humor, irritabilidad, ansiedad y depresión, nerviosismo, pérdida del apetito, pocas ganas en general de hacer cosas, pérdida de concentración y creatividad.

Muchas personas, además, suelen tener mayores dolores de cabeza y cefaleas. La falta de motivación por las cosas, en general, es otro signo, pero que puede ir reduciéndose al paso del tiempo y a medida que nos adaptamos a la nueva estación.

Tratamiento

Alimentarse correctamente. Es algo de que debemos hacer durante todo el año, no solamente en este periodo de tiempo. Solo que en primavera es mejor aumentar la ingesta de vitaminas y minerales, especialmente del ácido fólico y el omega 3.

Dormir y descansar más. Siempre que sea posible, deberemos descansar. Pues de lo contrario no rendiremos igual y nuestro cuerpo lo va a notar. Se recomienda dormir una media de 8 horas diarias. Si el fin de semana podemos y tenemos más tiempo, recuperaremos horas de sueño, pero por lo general es mejor seguir una rutina semanal.

Ejercicio. Con la práctica de ejercicio nos movemos, conseguimos más energía, dejamos de lado la ansiedad e irritabilidad y además adelgazamos. Es un buen tratamiento de la fatiga primaveral. Con el ejercicio, que recomendamos hacer todo el año, facilitamos la conciliación al sueño y podremos descansar mejor.