Alopecia femenina: qué tipos hay y qué tratamientos podemos usar para combatirla
Un 40% de la población femenina sufre de alopecia, si bien la incidencia real puede variar según la edad, la etnia y otros factores

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La alopecia femenina o pérdida de cabello en la población femenina puede darse por diferentes motivos. Por ello, en primer lugar, es importante identificar qué tipo de alopecia se tiene, con la intervención de los especialistas, y de este modo, buscar la solución y el tratamiento que mejor se adapte a la problemática identificada previamente. Y es que la alopecia en mujeres puede estar causada por motivos genéticos, así como por causas hormonales o condiciones médicas más específicas.
Si nos referimos a cifras, datos de la Unidad de Medicina y Trasplante Capilar del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa (Sevilla) estima que alrededor de un 40% de la población femenina sufre de alopecia, si bien la incidencia real puede variar según la edad, la etnia y otros factores. Algunos estudios, además, sugieren incluso que hasta un 50% de las mujeres pueden experimentar algún grado de alopecia androgénica a lo largo de su vida.
El especialista de la Unidad de Medicina y Trasplante Capilar del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, Amir Tarighpeyma, subraya la importancia de diferenciar entre incidencia (es decir, casos nuevos en un periodo de tiempo) y prevalencia (total de casos existentes): «La prevalencia de la alopecia femenina aumenta con la edad, afectando no sólo a la cantidad de cabello, sino también a la calidad, el grosor y la textura, a través del proceso que objetivamos mediante tricoscopia como progresiva miniaturización de los folículos pilosos».
Condicionantes hormonales
Por su parte, José Manuel Tapia Soriano, especialista de la Unidad de Medicina y Trasplante Capilar del mismo hospital, apunta también la influencia de la presencia de un desequilibrio hormonal. «La presencia, en niveles más altos de lo normal, de ciertas hormonas masculinas, como la Testosterona, la Androstendiona y la Dihidrotestosterona (DHT), provocan el agotamiento de folículos pilosos, lo que se traduce en mayor fragilidad y menos crecimiento del pelo», destaca.
En la misma línea, el Dr. Tarighpeyma explica que «un 90% de las pacientes que acuden a la consulta por alopecia androgénica sufren de desequilibrios hormonales». Por ello, detallan que también que en la alopecia femenina influyen otros factores hormonales y no hormonales, como los desequilibrios en otras hormonas como estrógenos y tiroideas, la genética, la inflamación y el estrés oxidativo. En mujeres, suele ser un adelgazamiento difuso, más notable en la coronilla y la línea frontal, pero sin llegar a la calvicie total como en los hombres.
Afirma, además, que la alopecia androgénica suele ser «más agresiva» si comienza a edad temprana, donde «la paciente acude a consulta por presentar acné, pelo graso y falta de densidad. Sin embargo, en la postmenopausia, debido a la disminución de estrógenos, la alopecia androgénica es más evidente».
Embarazadas y postparto
También debemos destacar, de acuerdo con los especialistas, que la alopecia femenina puede aparecer en el embarazo, pero sobre todo en el postparto. «La caída suele comenzar 2-4 meses después del parto y puede durar hasta 6-12 meses, pero, en la mayoría de los casos, el cabello se recupera por completo», señala el Dr. Tapia Soriano.
Afirma, además, que en el embarazo se produce una alteración hormonal, pero que tras el parto vuelven a sus niveles normales y esto provoca que el pelo que no se ha caído en nueve meses, se caiga en poco tiempo. Por ello, aclara, «para las mujeres que les preocupe si la lactancia materna puede ser otro factor desencadenante, pueden estar tranquilas, ya que no hay una relación directa».
Prevención
Sobre la edad de aparición, el Dr. Tapia Soriano incide en que la edad de inicio es muy variable, si bien hay dos picos de incidencia, a los 30 y a los 50 años. «Si la pubertad es precoz, puede aparecer antes y progresar el grado de alopecia si se deja sin tratar», apunta.
No obstante, insiste en la importancia de acudir a los especialistas adecuados con el fin de hacer un estudio de cada uno de los casos, y poder conformar tratamientos ad hoc y apostar por fórmulas magistrales y mesoterapia capilar como principales opciones.
La alopecia muchas veces, como la genética, es complicada de poder prevenir, pero sí que los especialistas dan algunas recomendaciones para no castigar el cabello a lo largo de los años. Por ejemplo, para evitar factores agravantes en la alopecia, los especialistas de la Unidad de Medicina y Trasplante Capilar aconsejan eludir los tratamientos capilares agresivos y los peinados tirantes, evitando usar gominas, lacas o espumas, ya que «genera un daño en la fibra capilar y puede producir dermatitis».
No obstante, detallan también que «la alopecia androgénica tiene un componente genético importante y no se puede prevenir, en el sentido de evitar su aparición por completo, sí se pueden implementar estrategias para retrasar su progresión y minimizar su impacto, tales como el manejo del estrés o los tratamientos médicos efectivos», indica el Dr. Tarighpeyma, instando a acudir a un especialista para una detección temprana si se observan cambios frecuentes en el grosor, densidad o patrón del cabello.
Dieta equilibrada e higiene correcta
También aconseja cuidar la dieta para poder retrasar la alopecia y que el daño sea el menor posible. Insiste, por ello, en la conformación de una «dieta equilibrada, donde haya proteínas, hierro (esencial para el transporte de oxígeno a los folículos), zinc (participa en el crecimiento y reparación del cabello), biotina, ácidos grasos y vitaminas de todo el grupo B».
Con respecto a la higiene del cabello, aconseja que el pelo se lave «preferiblemente todos los días y usando agua fría, con champú suave, sin sulfatos ni parabenos, y adecuado siempre al tipo de cabello; y secar al libre siempre que sea posible».
Qué tratamientos hay
1.- Mesoterapia Capilar
Este tipo de tratamiento ha demostrado resultados realmente eficaces en la regeneración capilar, lo que permite evitar un trasplante capilar del paciente en muchos casos. En función del tipo de alopecia del que se trate y la fase en la que esté, se genera una fórmula individualizada que combina varios fármacos en diferentes concentraciones junto con sustancias regeneradoras testadas científicamente.
Además, con la Mesoterapia Capilar, se inyectan pequeñas infiltraciones en el cuero cabelludo a través de una aguja muy fina que penetra de forma directa sobre los folículos pilosos. Este tratamiento no requiere anestesia y permite al paciente incorporarse a su rutina habitual inmediatamente después de la sesión.
2.- Mesoterapia Plaquetar
Este tratamiento consiste en extraer una muestra de sangre que se inyecta a continuación en la dermis del cuero cabelludo, consiguiendo estimular el crecimiento del folículo piloso.
Con este tratamiento se consigue una intensa regeneración celular generada por el propio plasma del paciente.
3.- Tratamiento con Microagujas (micro needling) con exosomas y polinucleotidos
Como alternativas avanzadas en la regeneración capilar, destacan los tratamientos con exosomas y polinucleótidos.
La terapia con exosomas utiliza vesículas liberadas por células madre que funcionan como mensajeros directos, transportando factores de crecimiento para instruir a los folículos pilosos inactivos que entren en fase de crecimiento y reducir la inflamación.
De manera complementaria, la bio-estimulación con polinucleótidos se enfoca en revitalizar el entorno del cuero cabelludo; estos fragmentos de ADN actúan mejorando la hidratación y la salud de la piel, combatiendo la inflamación y creando un «terreno» óptimo que facilita la reparación celular y un crecimiento más sano y fuerte del cabello. Generalmente, ambos tratamientos se administran mediante microinyecciones directamente en las áreas a tratar.
4.- Trasplante capilar
Esta solución es una opción muy válida siempre que se descarten otras alternativas. El trasplante capilar para mujeres es una solución eficaz principalmente para aumentar la densidad en áreas donde el cabello se ha vuelto más fino, comoi, a diferencia de los hombres, donde el objetivo suele ser reconstruir la línea de nacimiento del pelo.
La técnica más común es la Extracción de Unidades Foliculares (FUE), que consiste en extraer folículos pilosos uno a uno de una zona donante densa y resistente a la caída, generalmente la nuca. Una de las principales adaptaciones para las mujeres es la denominada, trasplante de pelo largo, que a menudo se puede realizar sin necesidad de rapar toda la cabeza, utilizando técnicas que solo requieren rasurar pequeñas áreas ocultas por el resto del cabello. Estos folículos se implantan cuidadosamente en las zonas receptoras para mejorar la densidad y lograr un resultado de apariencia natural.
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