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El truco de Karlos Arguiñano para que las patatas queden siempre perfectas

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Las patatas son uno de los alimentos más consumidos del mundo por su amplio abanico de beneficios para la salud y la gran versatilidad que ofrecen en la cocina. Sin embargo, el almidón que contienen lleva años siendo objeto de debate entre nutricionistas y profesionales de la cocina. Este carbohidrato, presente en la patata de manera natural, se libera durante la cocción y puede influir en su textura. Karlos Arguiñano ha compartido un  truco sencillo y eficaz para eliminar el exceso de almidón y conseguir que las patatas queden perfectas al freírlas.

El consejo de cocinero es tan simple como efectivo: «Es tan sencillo como cortar la patata y meter los trozos en agua». Al sumergir las patatas en agua fría, el almidón empieza a liberarse poco a poco, haciendo que el agua adquiera un color blanquecino. Este proceso mejora la textura al freír y evita que las patatas se peguen entre sí durante la cocción. Los expertos recomiendan dejar los trozos de patata en agua durante al menos una o dos horas, aunque algunos cocineros aseguran que dejarlas toda la noche en la nevera ofrece mejores resultados.

El truco de Karlos Arguiñano para que las patatas queden perfectas

Para poner en práctica este truco, lo primero es elegir las patatas adecuadas para freír; las mejores son las patatas monalisa o agria. Evita aquellas muy nuevas o ricas en agua, ya que se van a pegar más y no van a conseguir ese aspecto dorado que tanto nos gusta. A continuación, pélalas y córtalas en rodajas, procurando que todos los trozos tengan un tamaño similar para que se cocinen de manera uniforme.

El siguiente paso consiste en colocar los trozos de patata en un recipiente grande y cubrirlos completamente con agua fría. Déjalas toda la noche en la nevera para un resultado aún más crujiente. De esta forma, el almidón se irá soltando poco a poco y las patatas no se pegarán entre sí al freírlas.

A la mañana siguiente, saca las patatas del agua y colócalas sobre un paño limpio o papel de cocina. Sécalas bien para eliminar la humedad superficial. Esto es muy importante, ya el exceso de agua provoca salpicaduras y que las patatas queden blandas en lugar de crujientes.

Utiliza aceite de girasol, oliva suave o cualquier aceite para freír que soporte altas temperaturas; la temperatura ideal es aproximadamente 170-180°C. Introduce las patatas en pequeñas cantidades para no bajar la temperatura del aceite y friélas entre 5 y 10 minutos, hasta que estén doradas por fuera y tiernas por dentro.

Si quieres unas patatas extra crujientes, puedes hacer una doble fritura: primero a temperatura más baja (casi cocidas) y luego una segunda fritura rápida a temperatura alta para dorar y crujir. Una vez listas, saca las patatas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Sazona al gusto con sal y, si quieres, con especias como pimentón, ajo en polvo o hierbas secas.

El hecho de quitar el almidón va más allá de que las patatas fritas queden crujientes. Este componente puede afectar la digestión y, en personas con sensibilidad a los carbohidratos, puede generar hinchazón o malestar gastrointestinal. Por lo tanto, reducirlo ayuda a que las patatas sean más ligeras y digestivas.

3 métodos de preparación

@jorgitoparrillero ¿Creías que había solo una forma de hacer papas fritas perfectas? Te revelo el secreto de 3 métodos que cambian el juego: 👉Método Clásico Agua con hielo + doble fritura. El favorito de los restaurantes. Crocantes por fuera, suaves por dentro. 👉Método Maicena (Fécula de maíz) Fritura + maicena + congelador + refritura. Excelente corteza, casi como un snack. Ideal para delivery 👉Método de la cocción Cocidas desde agua fría y luego fritas. Interior cremoso, sabor suave y textura casera. Rápidas y sabrosas para los apurados con buen diente. Y como es el mejor acompañamiento de la carne, yo la compré en @Unimarc junto a todos los ingredientes. ¿Las conocías? ¿Cuál es tu favorita? Bailamos un poquito Y a disfrutar #papasfritas #carne ♬ sonido original – Jorgito Parrillero

El método clásico es el preferido de muchos restaurantes. Consiste en cortar las patatas, sumergirlas en agua con hielo durante un tiempo para eliminar el exceso de almidón, y luego proceder a la doble fritura. La primera fritura se hace a temperatura media, lo suficiente para cocerlas por dentro, y la segunda a temperatura alta.

El segundo método utiliza fécula de maíz. Primero se fríen ligeramente las patatas, se recubren con una fina capa de maicena y se meteb en el congelador para que se enfríen y se sequen. Después se realiza una segunda fritura, lo que da lugar a una corteza crujiente, uniforme y muy atractiva visualmente.

Finalmente, está el método de la cocción, perfecto para quienes buscan rapidez sin renunciar al sabor. Las patatas se cuecen en agua fría hasta que estén casi listas, se escurren y se fríen brevemente a temperatura alta.