Recetas de cocina

Torta de frutas

La torta de frutas combina el sabor y la textura del bizcocho con los de las frutas; esta mezcla hace que esta receta sea muy atractiva, tanto para la vista como para el gusto. Las frutas ofrecen opciones muy diversas, de forma que esta torta puede adaptarse al gusto de comensal.

Las frutas en general contienen principalmente vitamina C y A. La vitamina C es un poderoso antioxidante que mantiene jóvenes las células del cuerpo y que fortalece el sistema inmune. La vitamina A también protege a las células del daño de los radicales libres. Otro gran aporte de estos beneficiosos productos naturales son los minerales, importantes para el buen funcionamiento del organismo como el potasio. El potasio fortalece el sistema nervioso, además de regular la cantidad de agua en el cuerpo.

Ingredientes:

Para la parte superior de la torta:

Para el bizcocho:

Cómo preparar torta de frutas:

  1. Precalentar el horno a 180ºC. Cortar la fruta en dados grandes. Se pueden usar piñas, naranjas, melocotones, uvas, cerezas o cualquier otra fruta de la preferencia. Siempre sin semillas.
  2. Poner una sartén en el fuego y derretir las tres cucharadas de mantequilla. Añadir el azúcar y mezclar.
  3. Cuando el azúcar se derrita por completo, agregar las frutas. Apagar el fuego y dejar a temperatura cálida.
  4. Batir con batidora la mantequilla y el azúcar para el bizcocho. Añadir los huevos, uno a uno; agregar la vainilla.
  5. Mezclar aparte la harina, el polvo de hornear y la sal. Combinar todas las mezclas, sin dejar de batir hasta que la crema resultante quede homogénea. Echar también la cáscara rallada de limón y remover.
  6. Engrasar el molde en el que se va a hornear la torta. Poner la fruta bien distribuida sobre el fondo.
  7. Verter la masa del bizcocho sobre la fruta y alisar con una cuchara o espátula.
  8. Meter la torta en el horno durante media hora. Vigilar que se dore.
  9. Para asegurarnos de que está lista, meter un palito de madera. Cuando salga limpio, la torta estará lista.
  10. Dejar enfriar un poco (no por completo) y desmoldar sobre un plato.