Recetas de cocina

Tomates confitados

¿Qué hacer si tienes muchos tomates en casa? Prueba esta receta de  tomates confitados y ¡verás que ricos están! Para tus ensaladas, platos de pasta o para acompañar pescados a la plancha. Una delicatessen que puede preparar muy fácil en casa. Te contamos el paso a paso.

 La técnica del confitado

El confit o confitado deriva del verbo francés ‘confire’, que se traduce como preservar. Un confit por tanto es un alimento conservado, puede ser carne, fruta o verduras. El proceso del confitado se diferencia de la fritura, en que el alimento se cocina lentamente a baja temperatura entre 90-100 grados. El alimento se cocina acompañado de un líquido que dificulte la proliferación de microorganismos. Con frutas suele ser un jarabe azucarado o almíbar mientras que con carnes y verduras es aceite.

Una vez cocidos los alimentos se conservan en frascos y se sumerge en líquido sea almíbar o aceite creando una barrera impenetrable al crecimiento bacteriano. Dado que el alimento que hemos cocinado está protegido por esta barrera nos puede durar varios meses en un lugar fresco y oscuro. Las frutas incluso más ya que el azúcar tiene alto poder conservante.

Hace siglos Francia el confitado era una técnica que surgió por necesidad. Tenían que conservar carne sobrante y una forma de hacerlo era confitarlas a baja temperatura en grandes ollas en una mazcla de sal, hierbas aromáticas y aceite. Esto lograba un medio inhospito para las bacterias y además lograba darle buen sabor a la carne

Receta de tomates confitados

La preparamos con tomates cherry pero puedes hacerla con tomates tipo pera o los que más te gusten, eso sí corta los tomates en trozos similares.

Ingredientes

Preparación

  1. Precalentar el horno a 100 grados. Lava y escurre los tomates y corta los ajos en trozos grandes.
  2. Prepara una bandeja de horno y añade en le fondo la mitad del aceite 45 ml, la ramas de tomillo y los trozos de ajos. En un recipiente pequeño mezcla el resto del aceite con la cucharada de vinagre balsámico y la pimienta negra.
  3. Coloca los tomates en la bandeja o fuente de horno, verter la mezcla anterior de aceite y vinagre. Hornear a 120 grados durante 1 hora y media aproximadamente (tienes que ver que los tomates estén ya tiernos pero no se hayan roto). Prepara un frasco esterilizado (en un recipiente con agua).
  4. Deja enfriar los tomates,  retira las ramas de tomillo y coloca los tomates, ajos y el aceite en el  recipiente. Añadir más aceite si hace falta hasta cubrir. Se puede conservar en un lugar fresco y oscuro hasta 2 meses Si lo abres directamente a la nevera.

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