Sopa de sémola

La sopa de sémola es un plato elegante y sencillo que aporta los nutrientes necesarios para complementar una dieta balanceada.  Además, contiene una textura especial, gracias a la harina de sémola, el ingrediente que la que da el toque especial. A pesar de su alto contenido proteico, la sopa de sémola es normalmente utilizada como plato de entrada; este plato posee muchas cualidades necesarias y beneficiosas para el organismo, haciéndolo ideal para incorporarlo a una alimentación saludable.

La sémola es una harina de trigo que se presenta como el ingrediente principal de esta receta. Este natural producto, combinado con el caldo de pollo y con la harina, hace posible que obtengamos una gran combinación nutricional. La sémola es rica en vitaminas, las cuales embellecen la piel y el cuerpo de quien lo consume. Regula y disminuye le colesterol malo. Por su alto contenido en fibra regula su sistema digestivo. Con ello se disminuye el estreñimiento y la sensación de gases en el estómago. Además, acelera el metabolismo, haciéndolo un plato ideal para complementar las dietas para bajar de peso. También Contiene un alto índice de vitamina K, la cual mejora y regula la coagulación en la sangre.

Ingredientes:

• Ocho cucharadas de sémola
• Siete tazas de caldo de pollo
• Dos cucharadas de aceite de oliva
• Una cebolla grande
• Un trozo de apio
• 200gr de espinacas frescas
• Ocho hojas de lechuga
• Una zanahoria
• Un diente de ajo
• Nuez moscada
• Dos cucharaditas de orégano
• Sal
• Pimienta
• Cuatro cucharadas de queso parmesano

Cómo preparar la sopa de sémola:

1. Lavar y trocear en dados pequeños la zanahoria, al apio, y la cebolla.
2. Cortar también en finos trozos la espinaca y la lechuga.
3. Sofreír estos ingredientes con aceite de oliva, o en su defecto mantequilla, ajo y la cebolla.
4. Agregar a una cazuela grande el caldo de pollo y las verduras sofritas.
5. Añadir la sémola, poco a poco, mientras hierve el agua, Esta es la que hará que quede con la textura correcta.
6. Dejar cocer a fuego medio durante 15 minutos. Si pasado el tiempo, los vegetales siguen estando duros, dejar por unos minutos más. De esta forma los vegetales soltaran sus nutrientes y enriquecerán el sabor y la textura de plato.
7. Agregar sal y pimienta, un poco de orégano y parmesano.
8. Hervir unos momentos para unificar sabores y que se derrita el queso.
9. Servir caliente o templada.