Sí, se puede hacer turrón en casa con 4 ingredientes y sin horno: es súper rápido y mucho más sano

El turrón, un dulce emblemático de la Navidad en España, tiene sus raíces en siglos de tradición. Este producto, elaborado principalmente a base de almendras y miel, ha sido parte indispensable de las celebraciones navideñas en muchos hogares. Por eso, qué mejor que un turrón en casa.

Su popularidad no se limita solo al territorio español, pues también se consume en otras partes de Europa y América Latina, especialmente en países con influencia de la cultura hispana.

¿Cómo hacer turrón en casa?

Para empezar, las dos variedades más destacadas en la gastronomía española son el turrón de Alicante o duro y el turrón de Jijona o blando.

La diferencia principal radica en la textura: mientras el primero se caracteriza por la presencia de almendras enteras visibles, el segundo destaca por su consistencia cremosa, gracias a las almendras molidas.

Elaborar turrón en casa no requiere grandes conocimientos culinarios. De hecho, la receta que se presenta aquí se realiza con solo cuatro ingredientes y sin necesidad de horno, lo que la convierte en una opción accesible para cualquiera. Los ingredientes necesarios son:

• 200 gramos de almendras (preferiblemente tostadas).
• 1 clara de huevo, que ayudará a emulsionar la mezcla.
• 125 gramos de azúcar (aproximadamente 3/5 de taza).
• 125 gramos de miel (3/5 de taza).

Preparación paso a paso de un turrón en casa

1. Tostar las almendras: aunque se pueden comprar ya tostadas, si se prefieren frescas, basta con colocarlas en una sartén a fuego medio o en el horno a 200 grados durante unos 10-12 minutos, hasta que adquieran un color dorado.
2. Montar la clara de huevo: utilizando unas varillas eléctricas, se bate la clara hasta alcanzar el punto de nieve. Sabrá que está lista si puede voltear el recipiente sin que la mezcla se derrame.
3. Preparar el almíbar: en una sartén a fuego medio, mezclar el azúcar y la miel, removiendo constantemente hasta obtener una textura líquida y homogénea, sin cristales.
4. Incorporar la clara montada: añadir la clara al almíbar poco a poco, mezclando bien cada vez para que se integre por completo.
5. Agregar las almendras: una vez que la mezcla esté lista, incorporar las almendras tostadas y remover hasta que estén bien distribuidas.
6. Moldear el turrón: verter la mezcla en un molde forrado con papel de horno, alisar la superficie y refrigerar durante al menos 6 horas para que adquiera consistencia.

Ajustes y variaciones en la receta de turrones caseros

Uno de los puntos clave al preparar turrón en casa es la posibilidad de personalizar la textura y dureza según el gusto. Si se cocina más tiempo al fuego, el resultado será un turrón más compacto y seco, ideal para quienes prefieren la versión clásica del turrón de Alicante.

Por el contrario, si se desea un acabado más blando, como el de Jijona, se debe reducir el tiempo de cocción.

Además, esta receta permite adaptaciones según las preferencias o necesidades alimentarias. Por ejemplo, es posible sustituir el azúcar por edulcorantes naturales o elegir miel ecológica para un enfoque más saludable.

También se pueden añadir otros ingredientes, como ralladura de naranja o un toque de canela, para darle un giro único al sabor tradicional.

Sobre la historia del turrón

El turrón tiene una rica historia que remonta a la influencia árabe en la península ibérica. La combinación de miel y frutos secos se convirtió en una herencia gastronómica que se perfeccionó con el tiempo, dando lugar al dulce que conocemos hoy.

La elaboración tradicional del turrón sigue pautas que garantizan su calidad. En Jijona, Alicante, epicentro de su producción, se realiza de manera artesanal en muchas fábricas, donde se preservan recetas centenarias.

Por último, y a tener en cuenta como dato de color, el Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) se encarga de velar por la autenticidad de las variedades conocidas como turrón de Jijona y turrón de Alicante.