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Roscos fritos: una receta que te recordará a tu infancia

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Esta receta de roscos fritos te sacará más de una lágrima, cuando pruebes estos sabores que te trasladarán directamente a tu infancia. Unos ingredientes que seguramente tenemos en casa y una elaboración que se convertirá en habitual, cada vez que necesites hacer un dulce de los de toda la vida que quede siempre perfecto. Más allá de los bizcochos o de las pastas de té, estos roscos fritos son un buen desayuno o merienda saludable que se preparará a la velocidad de la luz. Atrévete con la receta tradicional de los roscos fritos.

Ingredientes:

Cómo preparar unos roscos fritos

  1. Esta receta no necesita grandes elaboraciones, solo unos pasos principales que debemos seguir con un poco de paciencia y amor.
  2. Empezaremos aromatizando el aceite. Lo calentamos a fuego lento con la cascara de naranja y el anís verde.
  3. Este primer paso es lo que les dará a los roscos la intensidad que necesitan, ese aroma tradicional que tanto nos gusta.
  4. Seguimos tamizando la harina para que no nos queden grumos, de esta manera nos saldrán unos roscos de profesional.
  5. Colamos el aceite aromatizado y lo reservamos. Batimos los huevos con el azúcar y la leche que serán los que aporten el dulzor necesario a esta receta.
  6. Incorporamos el aceite que tenemos aromatizado sin dejar de batir, hasta que esté perfectamente integrado.
  7. Seguimos con la harina, poco a poco, la vamos incorporando junto con la levadura hasta que la masa tenga la consistencia adecuada.
  8. En ese momento tapamos la masa y dejamos que repose hasta que la levadura haga efecto. De esta manera nos quedarán unos roscos más esponjosos.
  9. Extendemos la masa y le damos forma. Lo ideal es cortar los roscos con un vaso o molde y hacerles el agujero.
  10. Calentamos el aceite que puede ser de girasol o de oliva, pero suave. Debe estar muy caliente para que quede un dulce espectacular.
  11. Vamos friendo los roscos y los ponemos sobre papel absorbente para que eliminen el exceso de aceite.
  12. Rebozamos estos roscos con un poco de azúcar. Habremos creado uno de los dulces tradicionales por excelencia de forma fácil y rápida.
  13. El resultado son unos roscos perfectos para acompañar el café o el té. Merece la pena cocinarlos para disfrutarlos.