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Risotto de calabaza y queso azul

El risotto de calabaza y queso azul es un plato de lo más especial. Esta combinación de ingredientes y de sabores dulces y salados transportará a cualquiera que pruebe este plato a una nueva dimensión. Gracias a la textura de un risotto cremoso y lleno de buenas propiedades que se basa en una buena ración de calabaza, una verdura que nos aporta muchos beneficios con el queso azul, un queso con nombre propio. Ideal para vegetarianos o para olvidarnos de la carne durante una comida, este arroz es simple, pero queda como salido de un restaurante italiano. Toma nota de la receta del risotto de calabaza y queso azul, es una maravilla.

Ingredientes:

Cómo preparar un risotto de calabaza y queso azul:

  1. El risotto de calabaza y queso azul lo empezaremos a preparar con todo el sabor de las verduras principales. Pelamos y picamos la cebolla la dejaremos lo más fina posible para que se mezcle mejor con el resto de los ingredientes.
  2. En una sartén con un poco de aceite empezamos a pochar la cebolla. Dejaremos que se vaya poniendo tierna mientras seguimos con la receta.
  3. Pelamos con cuidado la calabaza. La cortaremos en dados pequeños del mismo tamaño para que se cocinen a la vez. Podemos comprarla precocinada o previamente pelada, es mucho más fácil de trata con esta verdura.
  4. Incorporamos la calabaza a la cebolla que deberá estar tierna. Rehogamos estos ingredientes unos 3 minutos hasta que estén bien mezclados.
  5. Añadimos el arroz a la sartén y lo doramos un poco. A continuación, ponemos el vino blanco. Dejaremos que se evapore el alcohol y aporte esos matices afrutados al plato.
  6. Ponemos una taza de caldo de verduras que esté caliente. Removemos hasta que el arroz vaya absorbiendo todo el caldo. Repetiremos esté paso las veces que sea necesario hasta que el arroz quede tierno. El risotto es un tipo de arroz que deberá quedar seco, en unos 20 minutos se encontrará casi que en su punto.
  7. Llegados a este punto, le añadiremos el queso rallado. Removeremos para que se integre bien con todos los ingredientes. Rectificaremos de sal y pimienta, teniendo en cuenta que el queso ya lleva sal. Serviremos este risotto en caliente para poder disfrutar de su cremosidad y gama de sabores.