Receta de Tres Leches, el bizcochuelo que impone su sabor en la mesa de Navidad

La Torta o tarta Tres leches es un dulce típico en Latinoamérica. Y aunque realmente se desconoce su origen, es muy popular en México, Venezuela, Colombia, Perú y Chile. Hay quienes sospechan que su verdadero origen se ubica en las Islas Canarias. Aunque a falta de datos sólidos, esta creencia no pasa de ser un simple rumor. La única diferencia entre las recetas de cada país reside en la manera en que coronan el bizcocho. Algunos lo queman con soplete, otros con guindas, dulce de leche y hasta nata montada decorada.

Fácil de hacer, se trata de un bizcochuelo genovés bañado con tres tipos de leche: evaporada, condensada y nata líquida, cubierto con merengue y canela en polvo. Es el postre ideal para compartir en familia. Siempre triunfador en la mesa de Navidad, dejando una buena impresión en todo aquel que tenga el gusto de probarlo. Su mezcla peculiar le da una textura única, combinando con insuperable equilibrio la humedad y la esponjosidad.

Son muchas las versiones que existen del mismo postre. Pero si hay algo que se mantiene en todas ellas es el balance perfecto de sabores que se funden en un solo dulce. Una verdadera explosión de placer para el paladar.

Famosa por ser el deleite mexicano

Su preparación no requiere ningún ingrediente extraño, tampoco de un método secreto. Lo único que se necesita es un bizcocho esponjoso, con el toque único que le dan la combinación de sus tres ingredientes principales.

La receta que se presenta a continuación necesita de entre 30 y 45 minutos para su elaboración, además de otra media hora dentro del horno. También hay que contemplar que debe dejarse reposar durante al menos 60 minutos. Por lo que no es una preparación que califique como ‘expres’.

Ingredientes

• 150 gramos de harina de trigo
• 75 ml de leche entera
• 6 huevos
• 250 gramos de azúcar blanca
• 1 cucharadita de levadura
• 200 ml de nata o crema de leche líquida de repostería
• 200 ml de leche condensada
• 1 cucharadita de canela en polvo
• 200 ml de leche evaporada
• 25 gramos de maicena
• Esencia de vainilla al gusto
• Opcional como decoración: 50 gramos de frambuesas, moras y arándanos

Preparación:

1. El paso primero es dejar precalentando el horno a una temperatura de 180 grados. Inmediatamente separar de la mitad de los huevos, las claras y las yemas.
2. Se colocan en un bol y se montan las claras a punto de nieve con la ayuda de una batidora. A parte, se va poco a poco mezclando las yemas con al menos 150 gramos de azúcar, hasta obtener una consistencia espumosa y uniforme.
3. Sin dejar de batir con intensidad, incorporar progresivamente el resto de los ingredientes, a excepción del resto de los huevos. Empezando por la leche, la canela y la esencia de vainilla. Más adelante se suma la harina y la levadura tamizadas con antelación.
4. Con todo perfectamente integrado, es el momento de incluir las claras montadas a punto de nieve. Aplicando movimientos suaves y envolventes para que mantenga la consistencia.
5. Se coloca la mezcla final en el molde y se mete a hornear durante al menos treinta minutos. Transcurrido este tiempo, pinchar con un palillo el centro para comprobar que ya esté listo. Si sale un poco húmedo y con restos de crema, hay que dejarlo al menos unos cinco minutos adicionales dentro del horno.
6. Después se deja enfriar antes de proceder a desmontarlo. Mientras se enfría, preparar en un envase a parte la mezcla tres leches. Para ello hay que fusionar la nata, la leche condensada y la leche evaporada.
7. Cuando el bizcocho esté a una temperatura manejable para desmontarse, se corta ligeramente en su parte superior para conseguir una superficie completamente plana. Seguidamente, se abren pequeños huecos y se van rellenando con la crema de leche.
8. Ya cuando el bizcocho haya absorbido toda la crema, se coloca por encima el resto del líquido para que quede bien empapado.
9. Toca separar nuevamente las claras y las yemas, ahora con los tres huevos restantes. Se montan las claras a punta de nieve junto con el azúcar que restaba y se cubre la totalidad del pastel. De manera opcional, se puede dorar con un soplete.
10. Por último, se deja dentro de la nevera durante al menos una hora. De esta forma se garantiza que el pastel quede con la textura adecuada. Así mismo, la mayoría de quienes ya lo conocen, lo prefieren bien frío.

Si quieres ser un éxito entre tus amigos, entonces cierra tu cena especial de Navidad con un postre auténtico y original como lo es la tarta Tres Leches. Gracias a su sabor, cada vez gana más adeptos a lo largo del mundo. En especial en España, donde ya tiene ganado un lugar especial.

A la hora de elaborar este tipo de postres, es buena idea que participen en ellos los más pequeños de la casa, y luego lo apreciarán más. Una buena forma de pasar una tarde cocinando en familia.