Gróstoli, dulces italianos

• Francisco María
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• • 22/12/2022 12:00
  • Actualizado: 22/12/2022 12:03

Los gróstoli, dulces italianos, llamados también cróstoli o gròstoi, en el dialecto trentino, son unos deliciosos dulces típicos del norte de Italia, que se sirven tradicionalmente en el carnaval, pero pueden degustarse en cualquier momento del año. Cuentan con diversos nombres, pudiendo conocerse también como sfrappole o chiacchiere. Se trata de una masa frita espolvoreada de azúcar, que se puede anudar dándole forma como de lazo. Lo mejor de estos ricos bocados es que los podemos replicar en casa de una forma sencilla, con ingredientes que, si no los tenemos, son sencillos de conseguir.

Se trata de un dulce muy antiguo, según cuenta la tradición. Estas fuentes indican que se remonta a la antigua Roma, cuando celebraban las Saturnales, que con el tiempo e Iglesia mediante, se transformaron en el carnaval actual. Durante estas festividades romanas, los jóvenes salían desnudos y corrían alrededor del monte Palatino, como un rito de purificación.

Por otro lado, los romanos interrumpían el comercio, los procesamientos y el trabajo durante las fiestas, que ellos llamaban feriae. Solo los esclavos y los animales, con excepción de los caballos, continuaban con sus labores normales. Y en las calles de Roma repartían o vendían diversas exquisiteces, como los gróstoli, dulces italianos.

Ingredientes:

• Harina, cantidad necesaria (2 o 3 tazas)
• 2 huevos
• 1 cucharada de mantequilla pomada
• ¼ taza de coñac, brandy, sambuca o grappa
• 1 ½ taza de leche
• 2 cucharadas de azúcar
• 1 cucharada de ralladura de naranja
• 1 cucharada de ralladura de limón
• Aceite para freír

Cómo preparar los gróstoli, dulces italianos:

1. En un bol batir los huevos y agregar el azúcar.
2. Batir los dos ingredientes, y después intercalar la leche con harina, hasta obtener una masa que se pueda estirar.
3. Agregar el licor, las ralladuras de naranja y limón. Si es necesario, agregar más harina.
4. Tapar con un paño seco y limpio, y dejar reposar durante media hora.
5. Al cabo del tiempo, tomar pequeñas porciones y con un rodillo, empezar a estirar hasta que la masa quede muy fina, casi transparente (este es precisamente el truco).
6. Con una rueda dentada, cortar rombos (se puede hacer con un cuchillo). Si se desea, se le puede hacer un doblez a la masa, o dejarla lisa.
7. En una cacerola poner abundante aceite, y cuando esté caliente, ir friendo los gróstoli de dos en dos (dependiendo del tamaño de la cacerola), y reservar en papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
8. Espolvorear con el azúcar.

Prepara estos deliciosos gróstoli, dulces italianos, y sírvelos en la merienda con una taza de té. Se convierten en un vicio de lo ricos que quedan, y todos irán a por más. También los puedes ofrecer en tu mesa de Navidad, serán un postre de lo más original y crujiente.