Ensaladas divertidas para niños
Es fundamental para la nutrición de los más pequeños de la casa incluir las hortalizas en su dieta diaria. Por un lado, por lo sano y nutritivo que supone comer este tipo de alimentos, y por otro porque los acostumbramos a apreciar desde la infancia los cultivos tan saludables que nos llegan de la huerta. Acostumbrarlos a comer ensalada como entrante a una comida o para acompañar una carne o pescado es una práctica a la que deberíamos habituarlos. Muchas son las formas de llegar a ellos, porque muchos son los atractivos que podemos incorporar en una ensalada para niños.
Tres elementos hay primordiales en las ensalada para niños. Tres fórmulas que mucho tienen que ver con los sentidos del gusto y la vista. Con el tomate siempre acertarás, es jugoso y sabroso, y desde muy pequeños lo han estado catando. El dulzor del maíz tampoco suele fallar así como la zanahoria que también lo es ligeramente. Quizás también por su forma divertida y por su asociación con los conejitos, suele apetecerles. De fondo, es más comible para ellos, una lechuga de las clásicas. A la cebolla suelen ser más reacios. Es importante cortarlas en trocitos pequeños para que no se atraganten.
A esta ensalada cuatro colores le va muy bien incorporarle manzana roja o verde que se puede mezclar con una pizquita de aguacate y yogur. El pollo también es otro alimento que pueden comer con facilidad, aunque ahora de lo que se trata, es de que aprendan a comer vegetales.
Pero es que también en estos cuatro elementos básicos caracterizados por el gusto, se da la premisa de la vista. Colores alegres que invitan a probar la ensalada son los que ofrece el amarillo del maíz, el rojo del tomate, el naranja de la zanahoria y el verde de la lechuga.
Y si su hijo es más reticente, la reina de las ensaladas para niños son aquellas elaboradas con divertidas formas. Podemos hacer un pequeño muñeco de lechuga cuya boca sea una rodaja de tomate y los dientecitos lo formará el maíz. La nariz será como la de un payaso con un tomate cherry, y para los ojos podemos poner rábanos o pepinos. Para las orejas cortaremos dos trozos de aguacate. El niño o la niña que fabricaremos con nuestra ensalada será un precioso pelirrojo o pelirroja de pelo muy largo confeccionado con una zanahoria. Una solución creativa para hacer el plato apetecible y que el pequeño se lo vaya comiendo mientras lo va desmontando.
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