Atole de galleta

Un desayuno con un atole de galleta bien caliente cambia por completo el comienzo de una fría mañana de invierno. Una taza de esta deliciosa bebida funciona como reemplazo del café, con la diferencia de que calma mucho mejor el apetito. El más consumido es el de canela y chocolate, pero también lo hay de mora, coco, fresa, guayaba, mango y otras frutas. A los niños de la casa les encantará.

El atole tiene su origen en la cultura azteca prehispánica. Se preparaba en base a la cocción de maíz dulce con agua, quedando una bebida de consistencia espesa, aunque el nombre significa ‘aguado’. A la receta original se le fue añadiendo saborizantes como chocolate, zumo o pulpa de frutas y aromatizantes como cacao, vainilla, canela, anís, cáscara de naranja y leche en vez de agua. Para endulzarlo se usa miel o azúcar.

Todas estas variantes y sabores hacen que esta exquisita bebida casera sea aún más delicioso, especial para beber a cualquier hora del día. En varios países de Centroamérica es común ver puestos callejeros que solo venden atole.

Actualmente es posible comprar el preparado de fécula de maíz o arroz, con los demás ingredientes integrados, y hacer el atole de forma rápida.  No obstante, siempre es mejor aprender a elaborarlo de forma casera.

Ingredientes:

• 1 litro de leche
• 1 paquete de galletas tipo maría
• 1 lata de leche evaporada
• 1 lata de leche condensada
• 1 taza de agua
• 2 cucharadas de fécula de maíz (maicena)
• 1 rama de canela

Como preparar atole de galletas:

1. Para preparar el atole, colocar en el vaso de la licuadora las galletas troceadas, la taza de agua y medio litro de leche.
2. Dejar reposar durante cinco minutos, para que las galletas se empapen bien en el líquido.
3. En una olla grande colocar el otro medio litro de leche con la rama de canela y la leche evaporada.
4. Llevar a fuego bajo hasta que hierva.
5. Mientras, licuar las galletas hasta que queden bien molidas.
6. Añadir las galletas molidas a la leche hervida.
7. Disolver la fécula con un poquito de agua y agregar a la leche. Remover.
8. Tapar la olla. Cuando vuelva a romper el hervor, añadir la leche condensada.
9. Remover el atole de galletas durante 2 minutos, apagar el fuego y quitar la rama de canela.
10. Servir bien caliente.
11. La leche condensada y evaporada se pueden obviar. Los pasos de la receta son los mismos.

Comienza bien el día desayunando un riquísimo atole de galleta, súper fácil de hacer. Nutritivo, sano y energizante. ¡Pruébalo mañana mismo y lo repetirás!