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Levántate OK | Garzón cobrará 120.000 euros tras quedarse sin el trabajo en la consultora

En un nuevo programa de LevántateOK, Javier Cárdenas te habla del ex ministro de Consumo y ex coordinador de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón, que no se incorporará finalmente a Acento, la consultora sobre asuntos públicos fundada y dirigida por el ex dirigente socialista José Blanco, por las presiones recibidas desde Sumar e Izquierda Unida.

Tenía previsto asumir la Dirección de Prospectiva Geopolítica de Acento próximamente -previsiblemente antes de Semana Santa- una vez que la Oficina de Conflictos de Intereses lo autorizase, dado que este trámite es preceptivo para nuevas actividades de ex altos cargos del Gobierno. Pretendía compatibilizar este trabajo con sus proyectos de carácter académico, así como colaboraciones con medios de comunicación.

La consultora Acento tiene como CEO y socio fundador a José Blanco, ex ministro y ex secretario de Organización del PSOE durante la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero al frente de la formación socialista. Garzón recibe actualmente una indemnización de 5.165,22 euros al mes, correspondiente a su cargo de ex ministro, de acuerdo con la Ley 3/2015 del alto cargo en la Administración del Estado.

En su etapa como ministro, Garzón protagonizó varias polémicas, como cuando recomendó a los españoles reducir el consumo de carne porque «perjudica a la salud y al planeta» al generar la ganadería el «14,5% de los gases de efecto invernadero». También impulsó una campaña muy comentada, la «huelga de juguetes», para que los niños y niñas utilizasen los juegos sin distinción de género. Igualmente, prohibió la publicidad de alimentos considerados «poco saludables» en horario infantil, canales dirigidos específicamente a menores o plataformas digitales con público menor de 16 años.

Además, el ex líder de Izquierda Unida se pronunció en su cuenta de Twitter sobre la ausencia de Felipe VI del acto de entrega de despachos en Barcelona y acusó al Rey de maniobrar «contra el Gobierno»e incumplir la Constitución. Garzón provocó el enfado del sector turístico, que pidió su dimisión tras referirse en una sesión de control en el Parlamento al sector turístico y hostelero como un sector «de bajo valor añadido, estacional y precario». Por su parte, la Mesa del Turismo solicitó su cese y lamentó que «un ministro de España se pronuncie con tanto desprecio sobre el turismo español». Y así un suma y sigue.